Un barrio blindado por la policía

La policía francesa ha blindado todos los accesos a la calle Auguste Dide del barrio residencialCôté Paveé de Toulouse, situado al suroeste de la ciudad y en el que predominan las casas unifamiliares. El despliegue policial impide el acceso al inmueble donde está sitiado el presuntoautor de los asesinatos de siete personas; un profesor y tres niños de la escuela judía Ozar Hatorah y tres militares. Centenares de periodistas de toda Europa enfocan cámaras y objetivos a la calle en la que pueden verse ambulancias, coches de bomberos y vehículos policiales.

Los vecinos se quejan de que no se hayaevacuado la zona de forma preventiva antes de llevar a cabo la operación. Es el caso de Eric Lambert, cuyo hijo de 22 años vive en el mismo inmueble en el que se ha encerrado el presunto asesino. "Mi hijo me ha llamado esta noche y me ha dicho que había escuchado disparos. He venido aquí enseguida, pero la policía no me deja pasar. Esta mañana, sobre las nueve, estaba hablando con él por el móvil y me ha contado que cuando escuchaba las detonaciones se tiraba al suelo. Mientas hablábamos, se ha oído una gran detonación y la llamada se ha cortado. Estoy asustado por él, porque en el edificio podría haber explosivos. He hablado con la policía y dicen que no pueden hacer nada. Estoy desesperado", ha explicado.

Evacuación e interrogatorios

Las quejas han surtido efecto porque sobre el mediodía la policía haevacuado el edificio de cinco plantas en el que se ha atrincherado el presunto asesino después de que los vecinos hubieran sido obligados a permanecer en el mismo durante la pasada noche por razones de seguridad, según ha confirmado a la agencia Efe desde el lugar un fotógrafo.

Dos autobuses trasladaron a los habitantes del inmueble, del que salieron con la ayuda de la escalera de un camión de bomberos, según la citada fuente.

En total, 36 personas han abandonado el edificio. Todas han sido trasladadas a una comisaría cercana para ser interrogados.

Malestar de la comunidad musulmana

A medida que pasan las horas, vecinos y curiosos se acercan al cordón policial que tiene blindado parte del barrio. Entre ellos hay muchos jóvenes de origen magrebí que aprovechan la espera de los profesionales de los medios de comunicación para hacer llegar un mensaje contra la "estigmatización" delcolectivo musulmán por los ataques de "un loco".

Es el caso de Adil, un vecino de Toulouse de origen magrebí que ha destacado que lareligión musulmana "nada tiene que ver con el asesinato de niños inocentes". Adil ha afirmado que lo que ha ocurrido en las últimas semanas en su ciudad es "una catástrofe" que algunos quieren utilizar para hacer daño a todos los musulmanes, en una velada referencia a unas declaraciones de la dirigente del Frente Nacional,Marie Le Pen, en plena campaña electoral francesa.

"Todo el daño que ha hecho ese joven lo ha hecho a título personal. Pero lo que no se entiende es que la policía no lo tuviera más controlado si sabían que era un extremista. Él no fue a Afganistán de vacaciones y fue arrestado en una ocasión. Es un perturbado, ¿cómo es que no estaba ya en la cárcel?", ha añadido.