ACERCAMIENTO ENTRE WASHINGTON Y LA HABANA

Obama anuncia en Twitter que viajará a Cuba en marzo

Raúl Castro y Barack OBama, durante su encuentro en la Cumbre de las Américas, el 11 de abril del 2015 en Panamá.

Raúl Castro y Barack OBama, durante su encuentro en la Cumbre de las Américas, el 11 de abril del 2015 en Panamá. / M WP**DC**

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La historia se escribe con hechos, pero también con gestos y escenificaciones, y el próximo viaje de Barack Obama a Cuba reunirá todos los ingredientes para ganarse el calificativo de histórico. Por primera vez desde 1928, un presidente en activo de Estados Unidos visitará la isla caribeña, un viaje que servirá esta vez para acelerar la normalización de las relaciones iniciada hace poco más de un año. La guerra fría es historia y, aunque persisten las diferencias entre los dos países, Cuba vuelve a estar física y metafísicamente a solo 90 millas de Florida.

Obama anunció sus intenciones a través de la red social Twitter. "El próximo mes viajaré a Cuba para promover el progreso y los esfuerzos destinados a mejorar la vida de los cubanos".

Su viaje no tiene precedentes desde que Calvin Coolidge visitara la antigua colonia española hace 88 años. La Casa Blanca precisó después en comunicado que la visita se producirá los próximos 21 y 22 de marzo. Al presidente le acompañará la primera dama, Michelle Obama. Durante la estancia, el líder estadounidense abordará “directamente” las “diferencias” que persisten con el regimen castrista. “EEUU siempre defenderá los derechos humanos en todo el mundo”, apostilló en otro tuit.  

Desde que Obama y Raúl Castro anunciaran por sorpresa su intención de dejar atrás el pasado en diciembre del 2014, el acercamiento ha ido tomando forma con rapidez y sin apenas sobresaltos. Washington sacó primero a Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo y, el pasado verano, ambos países reabrieron sus respectivas embajadas. Desde entonces EEUU ha ido flexibilizando las restricciones comerciales y en material de viajes que impone el embargo.

En el último año, Washington ha concedido 490 licencias a empresas estadounidenses para hacer negocios en Cuba, según explicó la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, una cifra que representa un 30% más respecto año anterior. No obstante, La Habana no parece tener demasiada prisa en su apertura gradual hacia el capitalismo. “Las empresas estadounidenses siguen enfrentando desafíos”, dijo Pritzker. “A menos que haya cambios de su parte que permitan al sector privado operar, nuestros cambios no bastarán para desbloquear las oportunidades para el pueblo cubano que ambos queremos ver”. Pritzker se reunió con su contraparte cubana en Washington, al igual que hicieron los secretarios de Estado y del Tesoro.

ENCUENTROS CON RAÚL CASTRO

Obama ha mantenido hasta la fecha dos breves encuentros con Raúl Castro. El primero se produjo durante el funeral de Nelson Mandela en 2013 y el siguiente durante la Cumbre de las Américas en Panamá el año pasado, la primera a la que asistió Cuba desde que fuera expulsado de la Organización de Estados Americanos en 1962. Solo Jimmy Carter ha viajado a la isla en las últimas décadas aunque lo hizo en 2011, tres décadas después después de haber abandonado la Casa Blanca.

La visita de Obama le servirá para cimentar su legado en política exterior, un legado marcado por algunas luces, como el acuerdo nuclear con Irán y el fin de las hostilidades con Cuba, y muchas sombras, como el desastre de la guerra en Siria, el auge del yihadismo o la renovada tensión con Rusia. El viaje tendrá una carga simbólica equiparable a aquel otro que hizo Richard Nixon a la China comunista de Mao Zedong en 1972, una visita que puso en marcha el deshielo entre ambos países.

CRÍTICAS DE CRUZ Y RUBIO

El anuncio está llamado también a insertar a Cuba y el debate sobre el embargo en la campaña a la presidencia de EEUU. Esta vez tiene a dos senadores de origen cubano con serias opciones para hacerse con la nominación republicana, pero ninguno de los dos es partidario del acercamiento y ayer no tardaron en condenar la noticia. Marco Rubio definió al régimen cubano como "una dictadura comunista antiamericana" y aseguró que, como presidente, solo pondría los pies en la isla cuando Cuba "sea un país libre". Ted Cruz, por su parte, dijo que el anuncio constituye "un verdadero error" porque “lo que debería hacer el presidente es empujar para una Cuba libre”. 

El embargo sigue sin tener fecha de caducidad. Aunque abundan las voces en el Congreso que quieren enterrarlo, el dominio conservador en las dos cámaras garantiza que seguirá en pie al menos hasta 2017, cuando tome posesión el nuevo Parlamento que saldrá del elecciones legislativas y presidenciales del próximo mes de noviembre. 

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El Gobierno cubano se dice dispuesto a hablar de derechos humanos","text":null}}