La aviación siria mata a 10 niños en un raid mientras jugaban al aire libre en una aldea al este de Damasco

La oposición siria ha denunciado este lunes la muerte de10 niños en un raid aéreo de la aviación del régimen cuando jugaban el domingo en unpatio de recreo en la periferia de Damasco, mientras continúan los bombardeos y los choques entre las fuerzas oficialistas y los rebeldes.

El opositorObservatorio Sirio de Derechos Humanos(OSDH) ha señalado que ocho menores perecieron por los bombardeos de la aviación del régimen contra la localidad de Deir al Asafir, a 12 kilómetros al este de Damasco. El incidente ha sido confirmado también por la Comisión General de la Revolución Siria, que ha elevado la cifra de víctimas a diez.

Según las fuentes opositoras, los niños salieron a jugar al aire libre en medio de la tregua acordada en la localidad, cuandoaviones de combate comenzaron a atacar a los residentes.Las imágenes de vídeotomadas por rebeldes muestran loscadáveres de dos niñas en una calle del pueblo con heridas en el cuello y la cabeza. También se ve a una mujer sollozando mientras coge a una de las chicas y abraza su cuerpo sin vida. Otros dos chicos muertos, uno herido en la cabeza y otro en el rostro, se pueden ver en el asiento trasero de un coche. Varios hombres recogieron los cadáveres de otros dos niños.

"Ninguno de los fallecidos era mayor de 15 años", ha afirmadoAbu Kassem, un activista del pueblo. "No había combatientes dentro de Deir al-Asafir cuando se produjo el atentado. Están en las afueras. Fue unbombardeo indiscriminado", ha añadido.

Bombas de racimo

Abu Kassem ha señalado que las bombas lanzadas por los aviones de combate eran bombas de racimo. "Hemos recogido 70 de estos artefactos", ha denunciado otro activista.

Siria ha prohibido la entrada al país a la mayoría de los periodistas, por lo que es difícil verificar el informe. Las autoridades sirias no han hecho ningún comentario sobre este ataque, pero los medios oficiales han dicho que el Ejército lanzó una ofensiva para "limpiar" la zona de terroristas.

A principios de este mes, el jefe de laONUde Asuntos Políticos informó al Consejo de Seguridad de informes certeros que apuntaban a que el Ejército sirio ha utilizado bombas de racimo en su lucha contra larevuelta que dura ya 20 meses.

El Ejército sirio ha negado un informe deHuman Rights Watchpublicado en octubre en el que se apuntaba también a las bombas de racimo, explicando que Siria no posee ese tipo de armas. Las bombas de racimo están prohibidas por un tratado de la ONU del 2010, aunque Siria,Israel,Rusia yEstados Unidosno firmaron el pacto.

Este lunes, por otra parte, la localidad de Idleb (norte) ha sido escenario de enfrentamientos intensos entre los insurgentes y los leales al régimen del presidenteBashar el Asad. Según el OSDH, también se han registrado combates enDeraa (sur), en la zona de Al Sheij Meskin, así como bombardeos contra la localidad de Kahil.

Crisis de refugiados

El rey de Jordania,Abdalá II, ha instado hoy a la ONU a diseñar un "plan de emergencia" para atender a los refugiados sirios en caso de que la situación se deteriore aún más en Siria. El monarca ha hecho estas declaraciones durante una reunión con la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios,Valérie Amos, de visita en Jordania en el marco de una gira por la región.

Según un comunicado de la casa real jordana, Abdalá II ha agradecido a las Naciones Unidas la ayuda prestada a Jordania con el fin de atender a los más de 240.000 refugiados sirios que se encuentran en su territorio.

Nuevo campamento

Durante su estancia en Jordania, Amos también se ha entrevistado con el primer ministro,Abdalá Ensur, con quien ha hablado del nuevo campo de refugiados que las autoridades jordanas están construyendo cerca de la ciudad deZarqa, a 30 kilómetros al este de Amán. Este campamento, que deberá ser inaugurado a finales de año, acogerá a 30.000 refugiados, mientras que la primera instalación de este tipo, el campo deZaatari, alberga a más de 40.000 sirios.

Ensur ha aprovechado la reunión para pedir más ayuda a la comunidad internacional y para recordar que el gran flujo de refugiados está ejerciendo una gran presión sobre los limitados recursos del Estado. Más de2,5 millones de sirios han abandonado sus hogares y alrededor de 400.000 se han registrado como refugiados en los países vecinos, una cifra que según la ONU ascenderá a 700.000 para finales de año.