EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El autobús del 'apartheid'

El ministro de Defensa israelí prohíbe que los palestinos que trabajan en Israel usen el mismo transporte que los colonos

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Miles de palestinos de Cisjordania salen cada día de sus casas para trabajar en el centro de Israel. A la ida, suelen desplazarse en taxis compartidos hasta el cruce fronterizo de Eyal, donde pasan controles exhaustivos de seguridad. Pero para regresar, a menudo usan los autobuses públicos de las líneas entre Tel-Aviv y otras ciudades israelís y la colonia judía de Ariel, en Cisjordania.

La compañía israelí Afikim introdujo en marzo del 2013 dos líneas de autobús solo para trabajadores palestinos, ante la presión de los colonos. Unos salían del paso fronterizo de Eyal, en el centro de Israel, y llevaban a los palestinos a ciudades israelís y viceversa. Otros, partían de la colonia judía de Tzofim (Cisjordania), transportaban a los trabajadores a Israel y luego los devolvían a territorio palestino.

La introducción de estas líneas por parte del Ministerio de Transporte israelí provocó críticas de oenegés israelís como B'Tselem, que las calificaron de «propias del 'apartheid'». El Ministerio de Transporte aseguró que a ningún palestino con permiso de trabajo en Israel se le prohibiría subir a autobuses israelís y muchos palestinos los utilizan a pesar de que a veces sufren insultos e incluso han sido expulsados a mitad de trayecto sin razón.

La policía

«En dos ocasiones, la policía me obligó a bajar del autobús de Tel-Aviv a Ariel. Otra vez, iba sentado con 10 palestinos más y unos colonos nos dijeron que los árabes no teníamos derecho a sentarnos si había judíos de pie», explicó Ahmed, un palestino de Nablus.

La presión de los colonos -que llevan años quejándose al Gobierno- ha conseguido que los palestinos no puedan subir más a autobuses israelís. El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, ha ordenado que a partir de diciembre se les prohiba hacerlo por «razones de seguridad».

«Cuando hay 20 árabes en un autobús con un conductor judío y dos o tres pasajeros y un soldado armado, está garantizado un ataque terrorista», dijo el miércoles Yaalon en la Knesset (Parlamento israelí). El ministro informó de que se pondrá en marcha un programa piloto para que «judíos y árabes» viajen en líneas separadas.

Para Yaalon los palestinos en los autobuses israelís «son un peligro», pero Nitzan Alon, el general que lidera el Comando Central del Ejército israelí -responsable de Cisjordania-, no lo ve así. Según declaró al diario israelí 'Haaretz', estos palestinos no representan ningún peligro porque para obtener sus permisos de trabajo han pasado una estricta investigación y se les registra en la frontera.

La decisión de Yaalon «apesta a 'apartheid'», según una editorial de 'Haaretz' y ha sido cuestionada incluso por el propio fiscal general de Israel, Yehuda Weinstein, que ha pedido explicaciones a Yaalon. La ministra de Justicia, Tzipi Livni, advirtió de que «la segregación puede derivar en una discriminación ilegal».