Fin de un secuestro

Aumentan los choques entre bandos yihadistas

Aspecto de una calle en la ciudad de Homs, ayer.

Aspecto de una calle en la ciudad de Homs, ayer.

EL PERIÓDICO / Beirut

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Las luchas internas entre facciones yihadistas en el norte y este de Siria crece a marchas forzadas y ya han causado en los últimos meses más de 3.000 muertos. El Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIL) mantiene una dura pugna con otros grupos extremistas liderados por el Frente Nusra, filial de Al Qaeda.

La tensión ha aumentado desde que el pasado domingo un ataque suicida en Alepo acabó con la vida de Abú Jaled al Suri, un hombre muy próximo al actual dirigente de Al Qaeda, el egipcio Ayman Zawahiri, y a su predecesor, Osama Bin Laden. Al Suri llegó a Siria como emisario para intentar poner paz entre las diferentes facciones.

Los grupos rivales han acusado al ISIL de estar detrás del ataque. «No somos los responsables del asesinato de Abú Jaled ni se nos ordenó matarle. Estábamos lejos del territorio donde él se hallaba», aseguró el ISIL en un comunicado hecho público ayer en varios portales de internet ligados a los islamitas. La organización extremista dijo que era víctima de una «conspiración» para manchar su imagen.

SOMETERSE A ARBITRAJE / Dos días después del atentado contra el dirigente de Al Qaeda, el Frente Nusra dio de plazo cinco días al ISIL para cesar las hostilidades y resolver las diferencias ante un tribunal islámico. El líder de Al Qaeda desautorizó en su momento al ISIL para actuar en Siria, pero este grupo nunca ha acatado la orden.

Abu Mohammed al Julani, del Frente Nusra, advirtió a las fuerzas rivales de que serán expulsadas de Siria e «incluso de Irak» si no acepta el arbitraje. Al Julami exigió al ISIL detener todas las operaciones militares contra los otros grupo rebeldes que luchan para derrocar el régimen del presidente sirio Bashar al Asad.

Según algunas fuentes, el pasado viernes combatientes del ISIL se retiraron de la ciudad norteña de Azaz, cerca de la frontera de Turquía, uno de sus principales feudos. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el grupo extremista sufrió muchas bajas en esta ciudad y sus fuerzas se replegaron a las zonas orientales de la provincia de Alepo, donde se han hecho fuertes.

Por otro lado, ayer se informó de  duros enfrentamientos entre combatientes del Frente al Nusra y facciones palestinas en el campo de refugiados de Al Yarmuk, situado en el sur de Damasco.

Según fuentes del Frente Popular para la Liberación de Palestina Comando General (FPLP-CG), aliado del régimen de Asad, integrantes de grupos islamistas radicales entraron ayer por la mañana en el campo de refugiados, en el que malviven 18.000 palestinos, frente a los 160.000 que residían antes del inicio del conflicto sirio en marzo del 2011.

BRUTAL ASEDIO / El Campo de Al Yarmuk sufre desde hace ocho meses un brutal asedio por parte de las fuerzas de Asad, lo que ha provocado que muchos de los refugiados vivan en condiciones infrahumanas.

El enfrentamiento se ha registrado a pesar de que ambas partes pactaron hace dos semanas que los yihadistas abandonarían el campo para facilitar la llegada de ayuda humanitaria.