Un ataque yihadista en el Sinaí causa la muerte a 25 policías

La emboscada es la más mortífera registrada en la península en décadas

KIM AMOR
EL CAIRO

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La península del Sinaí volvió a ser ayer escenario de un ataque de grupos armados yihadistas, en esta ocasión contra un grupo de jóvenes policías cerca de Rafah, junto a la frontera con Israel. Al menos 25 agentes murieron y tres resultaron heridos. Es la acción más mortífera contra fuerzas de seguridad registrada en esta región desértica en décadas.

La actividad armada de los extremistas islámicos -hay varios grupos actuando, alguno vinculado a Al Qaeda- no es un fenómeno nuevo. Ya existía en la época de Mubarak aunque con menor intensidad, pero tras el triunfo de la revolución en el 2011 se incrementó de forma alarmante, y aún más después de la destitución de Mohamed Mursi.

Los policías cayeron en una emboscada con granadas y armas de fuego cuando viajaban en dos minibuses. Los atacantes detuvieron los vehículos, hicieron bajar a los ocupantes y luego les dispararon en la nuca. Otro agente fue abatido a tiros en la ciudad de El Arish, en el norte del Sinaí.

EL PRECEDENTE/ El último ataque de envergadura en esta zona se produjo en agosto de 2012, dos meses después de que Mursi asumiera la presidencia. Miembros del grupo Ansar Jerusalén mataron a 16 soldados mientras rompían el ayuno del Ramadán. Entonces, los Hermanos Musulmanes pidieron al Gobierno que «protegiera el Sinaí de los grupos armados». Mursi ordenó la demolición de los túneles que unen la península con la franja de Gaza.

«Los grupos extremistas se han concentrado en esta zona porque les es más fácil actuar», afirma la analista egipcia Lina Attalah. «Durante la época de Mubarak ya hubo atentados en los centros turísticos del Sinaí, principalmente coches bomba. La represión sobre la población autóctona fue muy fuerte y creó animadversión contra el Estado, lo que han aprovechado los yihadistas», añade.

La guerra en Libia y el caos posterior facilitó la entrada de armas de este país hacia Egipto, que fueron a parar al Sinaí, bien para armar a los extremistas en la zona o para pasarlas a Gaza. Además, tras la revolución egipcia, muchos de los yihadistas que sembraron el terror en los 90 salieron de la cárcel. Algunos se agruparon en partidos políticos. El principal, Al Nur, apoyó públicamente el golpe contra Mursi y ahora, tras la represión de estos días, guarda silencio.

Ante la escalada de violencia en el Sinaí, el Ejército envió recientemente a la zona dos batallones de refuerzo, con el permiso de Israel, como estipula el tratado de paz de 1979, además de ampliar los controles. El temor es que la inestabilidad que vive Egipto contribuya a que este tipo de acciones armadas puedan llegar a extenderse al resto del país.