MATANZA EN ASIA CENTRAL

Un ataque talibán provoca casi 150 muertos en una base militar de Afganistán

Un comando de 10 terroristas se infiltraron en el destacamento y mataron a 138 soldados antes de caer abatidos tras seis horas de tiroteos

Soldados afganos montan guardia mientras unas ambulancias entran en la atacada base militar de Mazar-i-Sharif, el 21 de abril.

Soldados afganos montan guardia mientras unas ambulancias entran en la atacada base militar de Mazar-i-Sharif, el 21 de abril. / periodico

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Un ataque talibán contra una base del Ejército en el norte de Afganistán provocó casi 150 muertos entre los militares y los atacantes fallecidos en el asalto, según informaron este sábado fuentes militares. "Murieron 138 soldados y otros 64 resultaron heridos", explicó a Efe un comandante del Ejército que pidió el anonimato, en relación al asalto perpetrado el viernes por 10 talibanes vestidos con uniformes militares en la ciudad de Mazar-i-Sharif, en la provincia de Balkh, una de las más seguras de Afganistán.

El Gobierno afgano, siempre muy precavido a la hora de dar cifras totales de víctimas, ha confirmado que el número de muertos y heridos supera el centenar, en lo que supone el golpe más duro contra una base del Ejército desde que en enero del 2015 tomó casi por completo el control de la seguridad en el país centroasiático, coincidiendo con el fin de la misión de combate de la OTAN.

"El número de muertos podría aumentar, ya que hay varios heridos que se encuentran graves", añadió la fuente militar, que aseguró que la situación se encuentra "totalmente bajo control" y que poco a poco regresa la normalidad al lugar. Un portavoz del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziri, situó el número de víctimas en "más de cien soldados muertos y heridos", y detalló que de los 10 atacantes, dos murieron al inmolarse y los ocho restantes, durante los tiroteos.

El ataque, que se prolongó durante seis horas, comenzó poco después del mediodía, cuando los soldados salían de la mezquita tras las oraciones del viernes, en un cuartel situado en el distrito de Dehdadi. Los insurgentes iban vestidos con uniformes militares y lograron infiltrarse dentro del cuartel en varios vehículos del Ejército hasta ser descubiertos en el segundo puesto de control de la entrada, donde el primero de los atacantes se inmoló, mientras los restantes iniciaban el intercambio de disparos.

EXSOLDADOS REGULARES

Los talibanes reivindicaron en un primer momento el asalto terrorista en un comunicado remitido por su portavoz, Zabihulah Muyadid, y en un nuevo mensaje, aseguraron que cuatro de los atacantes sirvieron "durante mucho tiempo" en el Ejército y disponían "de toda la información" necesaria para perpetrar con éxito la operación.

El presidente afgano, Ashraf Gani, que declaró un día de duelo nacional tras la matanza, condenó vía Twitter "el cobarde ataque" contra los militares durante "el rezo del viernes" y tildó de "infieles" a sus responsables.