EL TRIDENTE FEMENINO DE THERESA MAY

Sí, señora ministra (y asesoras)

La primera ministra británica no da un paso sin consultar a sus jefas de gabinete, comunicación y prensa.

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TONI AIRA

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Cuando el pasado mes de enero, recién estrenado en el cargo, Donald Trump recibió en la Casa Blanca a la primera ministra británica, Theresa May, el mensaje del presidente norteamericano al mundo fue claro: «Gran Bretaña es mi gran aliado en el mundo». Mensaje interno que le transmitió May justo al bajar del avión: «En el 10 de Downing Street ahora mandan las mujeres». Ella y sus principales estrategas y asesoras en comunicación.

La estampa fue captada por algún diario (pocos) y tenía en la escalinata del avión la principal referencia. Primero bajó la líder, y justo unos pasos por detrás, por este orden, Fiona Hill (jefa de gabinete), Lizzie Loudon (jefa de prensa) y Katie Perrior (directora de comunicación, dircom). En EEUU y en Gran Bretaña conocen a los profesionales de su ramo como 'spin doctors'Especialistas en controlar la agenda política, la mediática y la pública, a través de la imagen, de la relación con los medios y de la construcción de un relato que, mediante hechos y palabras, favorezca las opciones, la credibilidad y la potencia de su líder de referencia.

CÍRCULO DE CONFIANZA

En el círculo de confianza más estrecho de May, eso recae principalmente en mujeres, lo cual confirma una regla no escrita que se da en los últimos tiempos con cada nueva política que accede al poder, por muy conservadora que pueda ser en su ideología: a más lideresas, más asesoras en la cima, allí donde se toman las decisiones políticas más importantes y con más consecuencias.

Y aquí May cumple con una tendencia que también ha impulsado la cancillera alemana, Angela Merkel. De hecho, no tendría que ser necesario que una mujer llegara al escalafón institucional más alto para que su entorno de asesores contara también con mujeres, pero hasta ahora la experiencia nos dice que así es en la mayor parte de casos. Y así como Merkel tiene en Beate Baumann (jefa de gabinete) a su mano derecha y en Eva Christiansen (jefa de comunicación) a su mano izquierda, May se ha rodeado de un trío de mujeres que concentra mucho poder en el 10 de Downing Street.

'TOP SPIN DOCTOR'

Katie Perrior es conocida como la «top spin doctor» de la primera ministra. Es su jefa de comunicación y, como la gran mayoría de los de su especie, ni ha pasado desapercibida para la prensa y el resto de partidos británicos, ni ha dejado de estar perseguida por la polémica desde que accedió al cargo. En su caso, por un posible conflicto de intereses. Ahora Perrior es la responsable de construir a May un escudo de protección ante los medios, pero se conocen desde hace una década y ya había trabajado para ella como, por ejemplo, responsable de prensa y de discurso. De hecho, aseguran que se ganó la confianza de May en la Conferencia Tory del 2002, por el discurso conocido nasty party (partido antipático). Ahí May reclamaba que el Partido Conservador se modernizara y ensanchara su base y su perspectiva. Y Perrior siguió con ella hasta que en el 2008 pasó a asumir la dirección de la exitosa campaña de Boris Johnson (ahora ministro de Asuntos Exteriores) para la alcaldía de Londres. Entonces fue cuando la dircom impulsó su propia compañía de relaciones públicas, iNHouse Communications, que más adelante serían tres: iNHouse PR, iNHouse Connex y Hersay Ltd. 

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Estas han sido precisamente las consultoras que le han reportado especiales dolores de cabeza en los últimos meses, ya que los laboristas la acusaron de un posible conflicto de intereses. Ella asumió el cargo en el 10 de Downing Street en julio del 2016, pero no formalizó su renuncia a la dirección y participación en sus empresas hasta diciembre. Finalmente parece haberse resuelto la cuestión aludiendo a una demora administrativa en la petición de baja que ella habría cursado cuando tocaba. Así ha driblado, de momento, uno de los riesgos de todo dircom que pasa por Downing Street: convertirse, más que en escudo, en punta de lanza de los ataques de la oposición al premier.

ESTRATEGA DEL 'BREXIT'

Lizzie Loudon, secretaria de prensa de May, trabajó de consejera especial de Iain Duncan Smith, fugaz líder del partido, cuando este ejerció de ministro de Trabajo y Pensiones de David Cameron, puesto que abandonó, según unas versiones como protesta por los recortes y según otras por su euroescepticismo. Quizás Loudon confirmó la segunda opción cuando pasó a ser contratada como miembro del equipo de comunicación para la campaña favorable al brexit. Por sus asesores también los conoceréis.

Fiona Hill, por su parte, ya había trabajado con May en etapas anteriores pero tuvo que dimitir por luchas internas del partido conservador. «Mejor que caiga ella que su jefa», habían asumido en su equipo tras unas filtraciones que afectaban a adversarios internos de May y que venían de su entorno. Pero con la premier instalada en la cima, volvió su fiel colaboradora, que hace tándem como responsable de gabinete con otro clásico spin de May: Nick Thimothy. «Todo lo que llega a Theresa antes tiene que pasar por Fiona y Nick». Y por su despacho, que conecta, puerta con puerta, con el de May, no muy lejos del de Katie y Lizzie, todas ellas en el epicentro del poder 'brit'.