Arthur, el niño brasileño que ha sobrevivido tras ser herido de bala en el útero de su madre

Claudineia dos Santos, embarazada de nueve meses, se vio atrapada en un tiroteo entre narcotraficantes y policías en Río de Janeiro y también se recupera en un hospital

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Claudineia dos Santos Melo, de 28 años, se vio atrapada el pasado viernes en un tiroteo entre traficantes de droga y policía en la entrada de la favela Lixão, en el municipio de Duque de Caxias, en Río de Janeiro. Un bala perdida alcanzó a la joven que estaba embarazada de nueve meses. El proyectil entró por el lado izquierdo de la cadera de Dos Santos, le perforó el útero y atravesó el cuerpo de su hijo a punto de nacer. La bala hirió la cabeza del niño, le desgarró la oreja, le golpeó el tórax y le afectó la columna recién formada, alcanzando dos vértebras, informa la BBC.

La joven fue trasladas de urgencia a un  hospital donde se le practicó una cesárea de emergencia. "Está parapléjico, pero todo puede suceder en la vida de ese niño", afirma el ginecólogo José Carlos Oliveira, secretario municipal de Salud de Duque de Caxias, que es médico encargado de seguir la evolución del pequeño. "Que este niño haya sobrevivido es un milagro. Se va a recuperar", dice Oliveira que asegura quen en su más de 30 años como prefesional "nunca había visto vio nada igual.

El niño, que lleva el nombre de Arthur, está ingresado en estado grave en el hospital estatal Adán Pereira Nunes. Respira con ayuda de aparatos. "Los familiares están aquí todos juntos rezando", cuenta el hermano de Claudineia Leonardo dos Santos. "Debe tener fe en Dios de que Arthur va a reaccionar bien a los tratamientos y va avolver a caminar". La madre está estable y se alimenta normalmente. Presenta una fractura en el hueso ilíaco, pero no necesitará cirugía.

VIDA HUMILDE

Después de lo que sucedió, Leonardo tiene la esperanza de que su hermana deje Río y vuelva a la pequeña ciudad donde vive su familia, Lucena, en Paraíba. Aquí la vida es tranquila, "humilde" y todo el mundo se conoce, explica. Claudineia había dejado Paraíba hace algunos años y llegó a Río "para buscar un futuro mejor", cuenta el hermano.

Según datos de la prensa brasileña, hasta mediados de mayo de este año, 66 personas han muerto o sido heridas por balas perdidas en la región metropolitana de Río. A principios de junio, 30 días antes de que Claudineia cayera herida, Michele dos Santos Salas, que estaba en el sexto mes de gestación, fue alcanzada en el tórax por una bala, en el municipio de Nova Iguaçu, en el estado de Río de Janeiro. Su hija no sobrevivió al parto prematuro.

Desde el mes de enero del 2016, 14 niños han muerto a causa del impacto de una bala perdida en Río, según la oenegé Río de Paz.Antonio Carlos Costa, fundador de Río de Paz, considera "chocante" la "indiferencia" de la sociedad, y cree que un crimen semejante llevaría al pueblo a la calle en países europeos o en Estados Unidos. "Estas muertes no movilizan a la clase media porque la mayoría de veces ocurren en favelas", dice. "Es un dolor de pobres, una desgracia sufrida por pobres".