Argentina acusa a EEUU de favorecer a los fondos especulativos

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, subió anoche su apuesta en la disputa judicial con los fondos especulativos en un tribunal de Nueva York. Fernández de Kirchner dijo que la decisión de juez  Thomas Griesa de declarar a Argentina en "desacato" al no cumplir la sentencia que ordena pagarle a los llamados "buitres" antes que al 92,3% de loss acreedores con los que se ha restructurado la deuda, tiene como objetivo "voltear al Gobierno".

CFK lamentó la posición de la administración de Barak Obama en el litigio al dejar avanzar a un magistrado que calificó de municipal.  "Es una ingenuidad pensar que esto es obra únicamente de un juez senil", dijo. Y añadió: "no me sorprendió la medida de Griesa y tampoco me sorprendería que dicte sanciones. A lo mejor me van a mandar presa la próxima vez que vaya a Nueva York... voy a ir igual, les aclaro", dijo, visiblemente enojada, durante un acto público. La mandataria recordó sus recientes denuncias sobre una amenaza del grupo terrorista Estado Islámico, pero le dio un giro sorprendente, al advertir que, si algo le sucede "no miren a Oriente, miren hacia el norte".

INTENCIONES DE LOS FONDOS

Para CFK, el verdadero propósito de los fondos especulativos es es "tirar abajo la exitosa reestructuración de la deuda". En ese sentido, no descartó que "en 20 días" quieran aplicar sanciones al país. "Nunca se ha llegado tan lejos en el disparate".

CFK incluyó en las presuntas maniobras conspirativas a exportadores, empresarios y bancos, que buscan una mega devaluación a costa de los salarios de los trabajadores. Antes del discurso, el dólar marginal, cuya brecha con el que se vende oficialmente llegó al 80%, detuvo ayer su ascenso por una fuerte intervención en el mercado cambiario del Banco Central.

ABONO DE INTERESES

Para la jefa de Estado no ha sido casual que Griesa dictara la medida el pasado lunes, un día antes de que Argentina depositara los 161 millones de dólares correspondientes a los intereses de los bonos cuyos tenedores llegaron a un acuerdo el Gobienro, y cuya cancelación venció ayer. El dinero se encuentra en la cuenta especialmente abierta en el Banco Nación de este país que ha reemplazado al Bank of New York Mellon en su condición de agente pagador en virtud de una ley aprobada por el Congreso. En el marco de la disputa en el tribunal de Nueva York, Argentina había pagado al 92,3% de sus acreedores la suma de 539 millones de dólares.

El BoNY tiene ese dinero fines de junio, pero Griesa ha frenado la cancelación en tiempo y forma. En virtud de este impedimento, algunas calificadoras consideraron que el país entró en suspensión de pagos, lo que es negado por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "¿Por qué no dejan que la Argentina pague su deuda, que quiere pagar?", dijo CFK.

RELACIONES BILATERALES

Las relaciones bilaterales se han deteriorado a mitad de año desde que el Tribunal Supremo de EEUU ratificó el fallo de Griesa. Fuentes del Departamento de Estado, citadas por la prensa local, exhortaron ayer al Gobierno a llegar a un acuerdo con los fondos especulativos. En el mismo día, la embajada norteamericana en Buenos Aires recomendó a los ciudadanos de EE.UU tener cuidado con el problema de la inseguridad en este país.

CFK consideró que esa sugerencia fue "una provocación en la que no voy a caer" y que tendría como "objetivo" que el Gobierno expulsara al encargado de negocios, a cargo de la Embajada, Kevin Sullivan, quien días atrás había dicho que "era importante que el país saliera del default lo antes posible". "No vamos a echar del país a nadie", señaló la mandataria. Aunque no mencionó al diplomático, pareció aludirlo: “Ya lo conocemos, ya sabemos quién es. Cuando uno los conoce hay que dejarlos".