represión EN EL GOLFO PÉRSICO

Arabia Saudí ejecuta una pena de muerte cada dos días

Amnistía Internacional denuncia un sistema judicial «deficiente»

Salmán bin Abdelaziz, rey saudí.

Salmán bin Abdelaziz, rey saudí.

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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Un sistema judicial con enormes deficiencias y un uso arbitrario de la pena de muerte. La combinación letal de estos dos factores son, según la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), los causantes de gran parte de las numerosas ejecuciones en el reino saudí. Un informe de AI, titulado 'Matar en nombre de la justicia: la pena de muerte en Arabia Saudí' y publicado este martes, detalla que en los primeros seis meses del 2015, al menos 102 personas perdieron la vida por este sistema «en juicios que atentan abiertamente contra las normas internacionales».

Esta cifra supone un salto abismal respecto al año pasado, cuando fueron 90. Desde hace un año, han sucumbido por este sistema 175 personas, lo que supone una media de una ejecución cada dos días.

A GRAN ESCALA

«El deficiente sistema judicial de Arabia Saudí facilita las ejecuciones judiciales a gran escala», aseguró el director en funciones de AI para Oriente Próximo y el norte de África, Said Boumedouha. «En muchos casos, a los acusados se les deniega el acceso a un abogado y, en algunos casos, son sentenciados a raíz de confesiones extraídas bajo tortura o por otros oscuros métodos en lo que constituye una flagrante mala praxis judicial», indicó Boumedouha.

El informe de AI precisa que la mayoría de las ejecuciones se llevan a cabo por decapitación, seguida en frecuencia por el pelotón de fusilamiento. En ocasiones, las ejecuciones se realizan en público, y los cuerpos y sus correspondientes cabezas se exponen después.

Desde enero de 1985 hasta final de junio del 2015, han perecido ejecutados 2.208 personas, de las cuales casi la mitad eran extranjeros. También la mitad de las sentencias eran por crímenes no letales.

Entre los ajusticiados se cuentan delincuentes juveniles y personas con enfermedades mentales. En el caso de los condenados foráneos, «a muchos de ellos se les denegó ayuda para la traducción durante el juicio y fueron forzados a firmar documentos -incluidas confesiones- que no entendían».

LEY ISLÁMICA

«El sistema saudí de justicia, basado en la sharia (ley islámica), carece de un código penal, y deja la definición de los crímenes y los castigos muy abiertos a la interpretación», apunta el texto de AI. Un caso de agosto del pasado año terminó con la ejecución de varios hermanos de una misma familia sentenciados por haber recibido un gran alijo de hachís.

Sin embargo, Riad se justifica diciendo que sus sentencias están en consonancia con la sharia y que la pena capital solo se aplica «para los crímenes más graves».