PENA CAPITAL EN EL GOLFO PÉRSICO

Arabia Saudí ejecuta este martes a siete jóvenes, uno de ellos crucificado

Tres oenegés internacionales, incluida una árabe, denuncian que fueron condenados por robos cometidos cuando eran menores y piden que se paralicen las ejecuciones

El rey Abdalá (derecha), en una imagen de archivo, en el 2006.

El rey Abdalá (derecha), en una imagen de archivo, en el 2006. / periodico

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La organización de derechos humanos árabe Al Karama (La dignidad) se ha unido a otras oenegés internacionales y ha pedido a Arabia Saudí que detenga las ejecuciones, una de ellas mediante crucifixión, previstas para este martes, de siete saudís condenados a muerte por asaltar joyerías a mano armada.

En un comunicado, el grupo denuncia que los detenidos han sido supuestamente torturados durante su encarcelamiento y se les ha prohibido en ocasiones comer, beber y dormir. Además, asegura que las autoridades les han obligado a firmar sus confesiones, igual que denunciaron Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW).

Al Karama consiguió contactar por teléfono con uno de los condenados, identificado como Naser al Qahtani, que reconoció haber formado parte de una banda de 23 personas que asaltaba joyerías. Al Qahtani se quejó de que los testimonios de los arrestados fueron obtenidos por la fuerza por las autoridades y que él y algunos de sus compañeros eran menores de edad cuando cometieron el delito, informa Efe.

Clamor internacional

De este caso también se han hecho eco organizaciones internacionales como AI y HRW, que ha pedido al rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, y al ministro del Interior, el príncipe Mohamed bin Nayef, que paren de inmediato las ejecuciones.

Según HRW, todos los sentenciados tenían entre 16 y 20 años cuando fueron arrestados en el 2006 por un delito perpetrado en el 2005. Los siete jóvenes fueron condenados a muerte en el 2009, y la sentencia fue ratificada por el rey saudí el pasado mes de febrero.

Juicio sin garantías

Esta organización de defensa de los derechos humanos cree que existen pruebas de que el juicio a los siete detenidos violó los principios básicos de un proceso justo y recuerda que la Convención de los Derechos del Niño, que Arabia Saudí ratificó en 1996, prohíbe la pena de muerte sin fianza por delitos cometidos antes de los 18 años.

HRW confirma las denuncias de Al Karama de que fueron torturados durante su estancia en prisión y apunta que uno de ellos, Sarhan al Mashayej, fue sentenciado a morir crucificado por ser el líder de la banda.

Interpretación de la 'sharia'

HRW destaca que Arabia Saudí no tiene código penal, por lo que los jueces imponen las sentencias según su interpretación personal de la 'sharia' (ley islámica) sin tener en cuenta fallos anteriores, con lo que detenidos por delitos similares pueden recibir penas distintas.

Arabia Saudí ha recibido fuertes críticas desde Occidente por su elevado número de ejecuciones, inconsistencias en la aplicación de la ley y por el uso de las decapitaciones públicas para materializar las penas de muerte.

En lo que va de año, según AI, el reino saudí ya ha ejecutado a 17 personas, en comparación con 82 en el 2011 y un número similar en el 2012. La última vez que Arabia Saudí ejecutó a tantas personas al mismo tiempo fue en octubre del 2011, cuando ocho bangladesís fueron condenados a muerte por un robo a mano armada en el que murió un guardia.