CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

La UE aplaza una vez más el reparto de refugiados

Caricaturas de algunos de los dirigentes europeos, este lunes en Bruselas.

Caricaturas de algunos de los dirigentes europeos, este lunes en Bruselas.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Los ministros de Interior de la Unión Europea son conscientes de la «alarmante situación» y de la «urgencia» generada por la llegada de miles de refugiados a Europa. Sin embargo, este lunes fueron de nuevo incapaces de lograr la unanimidad necesaria para sacar adelante una declaración conjunta sobre la propuesta de reubicación de 120.000 personas adicionales necesitadas de protección internacional de los estados miembros expuestos a los flujos migratorios. «Algunos países cuestionan que esos 120.000 se puedan establecer obligatoriamente», admitió esta noche el ministro español, Jorge Fernández Díaz, al término del encuentro que terminó en un fracaso rotundo.

Se trata, según fuentes del Consejo, de los cuatro países de Visegrado -Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia- que se oponen a una distribución de cuotas obligatorias aunque otros países como Letonia Rumanía también mostraron reticencias. Entre los flecos por cerrar, hay elementos como la lista de países seguros -hay países que tienen problemas de meter a Turquía en la lista de estados seguros- o los nuevos centros de registro de refugiados que tendrán que crearse en los países de primera línea.

«En ocasiones, conseguimos conclusiones del consejo y otras conclusiones de la presidencia. En este caso son conclusiones de la presidencia», admitió el ministro de Interior luxemburgués y presidente de turno del Consejo, Jean Asselborn, que explicó que el texto seguirá sobre la mesa y que intentarán lograr un pacto, aunque sea por mayoría cualificada, en la cita del 8 de octubre en Luxemburgo.

JORNADA INTENSA

El anuncio del patinazo se producía tras un intenso fin de semana de contactos al más alto nivel político, mucho trabajo de cocina interna y una intensa jornada en la que los ministros no fueron capaces de pactar un texto en el que ni se mencionaba la introducción de cuotas obligatorias ni ningún tipo de calendario. «Las cuotas no son la solución. No es solo la distribución. Lo primero debe ser cómo detener esto y cómo ayudar a la gente que está en los campamentos de Jordania, de Líbano y de Turquía», advertía el eslovaco Robert Kalinak. «La semana pasada quedó claro que las cuotas no funcionan. 40.000 personas cruzaron la frontera con Austria y solo pidieron asilo 700», añadió una de las delegaciones más opuestas al nuevo sistema.

La reunión de ministros concluía apenas tres horas después de que los ministros de Alemania Francia anunciaran en una rueda de prensa conjunta un principio de acuerdo para redistribuir a 160.000 refugiados, los 120.000 propuestos la semana pasada por Bruselas más los 40.000 ya pactados en julio y formalizados también ayer. «La declaración de victoria de Francia y Alemania no ha ayudado a que hubiera acuerdo», admitían esta noche fuentes diplomáticas sobre los dos países que más han presionado para sacar adelante el nuevo mecanismo propuesto por Bruselas.

SITUACIÓN DRAMÁTICA

«La situación es dramática y no tenemos tiempo que perder. Un problema común exige una respuesta común. Estamos dispuestos a aprovechar todo el tiempo que tenemos para avanzar en la buena dirección», prometió anoche Asselborn, que insistió en que es el momento de tirar todo el mundo en la misma dirección porque es una crisis que afecta a seres humanos y no a la economía.

El presidente de turno del Consejo no aclaró si considera necesaria una cumbre de jefes de estado y de gobierno de la UE para desbloquear esta crisis política e insistió en que cuentan con una mayoría «muy amplia» y que intentarán encontrar el equilibrio en el próximo encuentro.  «Tenemos problemas y necesitamos resolverlos», recordó ayer el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans. «No es un problema que va a desaparecer. Va a estar aquí mucho tiempo. El invierno llega y Europa debe estar preparada», urgió.