Aparecen imágenes inéditas del secuestro de Albert Vilalta y Roque Pasqual en Mali

Un vídeo difundido por la agencia mauritana Al-Akhbar muestra a los cooperantes sentados en el desierto, conversando y tomando un refrigerio

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"Nos han tratado de manera correcta. Hemos vivido como viven ellos mismos". Así valoró Albert Vilalta el trato recibido por sus secuestradores en los 268 días de cautiverio que sufrió junto a su compañero Roque Pascual, como confirman unas imágenes que ha difundido este domingo la agencia de noticias mauritana Al-Akhbar que muestra a los dos cooperantes --capturados con Alícia Gámez en noviembre del 2009--, sentados en el desierto, conversando y tomando un refrigerio. El escenario se sitúa en los alrededores de Adrar des Iforas, una zona montañosa al noreste de Mali y uno de los bastiones de los grupos jihadistas que integran Al-Qaeda del Magreb islámico (AQMI).

El video con las imagenes inéditas del cautiverio podrían corresponder a julio del 2010, pocas semanas antes de ser liberados Pasqual y Vilalta, el 22 de agosto, por la no presencia de Alícia Gámez --liberada en marzo del 2010--. Además, Vilalta ya no tiene escayolada la pierna la cama en la que resultó herido por bala en el momento en el que fueron secuestrados, cuando formaban parte de una caravana solidaria, aunque al lado del cooperante se aprecia una muleta en la que se apoyaba para andar.

Aún siguen secuestradas dos cooperantes secuestradas en el continente africano: Montserrat 'Mone' Serra, de Palafrugell, y la madrileña Blanca Thiebaut, ambas miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF). Las cooperantes fueron secuestradas el 13 de octubre del 2011 em el campo de refugiados de Ifo 2, en Dadaab (Kènia). Pese al silencio y la discreción, las negociaciones para su liberación, lideradas por MSF, no han parado. Según un expertom y a diferencia del cautiverio de Gámez, Vilalta i Pascual, tras el secuestro de Serra y Thiebaut pueden encontrarse delincuentes comunes con motivaciones económicos y no la milicia jihadista.