PARA IMPEDIR UNA TEMPESTAD FINANCIERA EN LA EUROZONA

Angela Merkel 'despidió' a Silvio Berlusconi

ROSSEND DOMÈNECH / Roma

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Lacancillera alemana,Angela Merkel, fue la persona quedespidió a Silvio Berlusconi del gobierno de Italia, para impedir que la tempestad financiera implicase a toda la eurozona. Es la reconstrucción que realiza hoy el diarioWall Street Journal sobre la inesperada dimisión deBerlusconi en noviembre pasado, que abrió el camino al gobierno de tecnócratas presidido porMario Monti. El ultimátum deMerkel, que habría tenido lugar en octubre, fuecomunicado por teléfono durante la noche.

LaPresidencia de la República, sin embargo, ha desmentido la información del rotativo a través de un comunicado en el que da por sentado que la llamada telefónica de laMerkel tuvo lugar, pero que en la misma "no se planteó ninguna cuestión política interna italiana,ni mucho menos presentó petición alguna de cambiar el primer ministro". La nota ha añadido que "la conversación tuvo por objeto solo las medidas tomadas y a tomar para la reducción del déficit, en defensa del euro y sobre las reformas estructurales".

Según elWSJ, lacancillera manifestó al presidente de la República italiana su preocupación “porque no creo queBerlusconi sea lo suficientemente fuerte como para aplicar las reformas aprobadas”. “Los esfuerzos contra el déficit son apreciables”, habría dicho antesMerkel, agradeciendo de antemano aNapolitano cuanto habría podido hacer “en el ámbito de sus poderes”, que para un jefe de estado italiano son más bien pocos. Según la reconstrucción del diario económico, el presidente habría objetado que habría sido una tarea difícil después de unacuestión de confianzaqueBerlusconi había superado pocos días antes.

Avispero político

De acuerdo con la reconstrucción, destinada a provocar un avispero político, en los días siguientesNapolitano se entrevistó con los líderes de los principales partidos políticos y, a su vez,Merkel habría llamado a todos ellos para convencerles a cambiar de gobierno. Hasta conseguir que aBerlusconi le faltasen unos votos en el Parlamento.“He dimitido por sentido de responsabilidad”, dijo el interesado.

Según las reconstrucciones realizadas en Italia en estas semanas, frente a laincapacidad del ejecutivo conservador de Berlusconi para afrontar la crisis financiera, progresistas, conservadores y centristas habrían acordado apoyar a un nuevo ejecutivo presidido porMonti. Se ignoraba que la chispa que disparó la iniciativa hubiese dependido de la cancillera alemana.

Elactual ejecutivo de tecnócratas, se consulta con los líderes de los tres mayores partidos antes de tomar cualquier iniciativa, circunstancia que los interesados no desmienten pero tampoco confirman. “Quiero decir a los ciudadanos que el apoyo de los partidos es mayor de cuanto sus declaraciones públicas harían pensar”, revelóMonti en el Parlamento, al presentar unplan de ajuste por 32.000 millones de euros aprobado a primeros de diciembre. Sin embargo no pasa día queSilvio Berlusconi, sus colaboradores, el progresistaPierluigi Bersani y el centristaPierferdinando Casini, no apunten algunasugerencia o crítica a Monti, como para hacer ver que controlan a su ejecutivo. “Podemos desenchufarle cuando queramos”, dijo un díaBerlusconi, que obtuvo una respuesta irónica de parte del compasadoMonti: “Dejen de usar imágenes de enchufes, porque me asalta la duda de que el gobierno sea un aparato eléctrico, aunque no se si se trata de un electrodoméstico o de un pulmón artificial” que, como se sabe, se utiliza para mantener en vida a un moribundo.