10 anécdotas y tradiciones del discurso de la Reina de Inglaterra

La parafernalia y la tradición se fusionan en la ceremonia anual en que la monarca expone el programa del Gobierno

La Reina Isabel II, de camino a Westminster.

La Reina Isabel II, de camino a Westminster. / AP

ALBERT GUASCH / BARCELONA

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1) El discurso de la Reina marca el inicio formal del año parlamentario. La Reina verbaliza la agenda gubernamental para el año que empieza. Es la única ocasión en que las tres patas del Parlamento de Westminster Parlamento Westminster(la monarquía, la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes) se reúnen conjuntamente durante el curso. Se trata de una gran ceremonia sustentada en la tradición, como tantas cosas en la política británica.

2) La ceremonia empieza en realidad el día antes con competiciones en el exterior de Westminster entre los parlamentarios de las dos cámaras. Por ejemplo, compiten en el juego de fuerza de estirar la cuerda.

3) El mismo día del discurso comienza con una procesión desde Buckingham Palace hasta Westminster, en la que la Reina va escortada por la caballería real. El recorrido suele atraer a una multitud de ciudadanos, una vistosa parafernalia y extensiva atención mediática. Luciendo su corona y la capa real, la Reina lidera la procesión hasta la Cámara de los Lores, donde se sentará en su trono.

Aquí, vídeo del primer viaje al Parlamento de su reinado de Isabel II, en 1952.

4) Un funcionario conocido como Black Rod, es decir, el representante de la Reina en el Parlamento, recorre entonces el largo pasillo que separa la Cámara de los Lores (Cámara alta) y la Cámara de los Comunes (la baja) para informar a los diputados electos de la presencia de la Reina. La tradición dice que la puerta de los Comunes debe cerrarse ante los mismísimos morros del enviado de la Reina, costumbre que pretende simbolizar la independencia de los Comunes, los parlamentarios electos, respecto de la monarquía y los lores, cuyos miembros son vitalicios. Aquí se ve cómo se cierra la puerta ante la cara del Black Rod.

5) El Rey o la Reina en ejercicio no ha podido entrar en la Cámara de los Comunes desde 1642 cuando el rey Charles I intentó arrestar a cinco MP (abreviación de Members of Parlament).

6) El Back Rod golpea tres veces la puerta de los Comunes antes de ser abierta por el conserje de la cámara.

Una nueva tradición se ha forjado en los últimos años: al anunciarse la presencia de la Reina, un diputado laborista pronuncia un comentario sarcástico en voz alta. El año pasado, como en los anteriores, el encargo recayó en el laborista Dennis Skipper: "El último discurso de la coalición", exclamó. Acertó, aunque dada la mayoría absoluta conservadora de las últimas eleccions, no acertó de la forma que habría deseado.

7) Después del chascarrillo y las correspondientes risotadas los diputados caminan detrás del Serjeant at Arms (tradicionalmente un exoficial del Ejército que se encarga de la logística de la seguridad) y el Black Rod hasta la Cámara de los Lores para escuchar a la reina, que no hace otra cosa que leer el discurso redactado por el Gobierno. Se llama Her Majesty's Most Gracious Speech o The Gracious Adress.

8) Cuando termina el discurso, los Comunes vuelven a su cámara y empiezan a debatir sobre lo escuchado. Durará seis días. Abre la veda del debate una MP del partido gubernamental. La tradición (otra más) indica que debe ser un discurso ocurrente, divertido, para hacer reír a sus señorías. También trata de ser entretenida la respuesta de la oposición. Al menos al principio. Al poco rato empezarán los más prosaicos intercambios de ganchos verbales.

9) Los Comunes votarán a favor o en contra del discurso. Los lores no votan. El juego parlamentario, por cierto, está arbitrado por el speaker, equivalente al presidente de cualquier Parlamento. El pasado 18 de mayo la Cámara de los Comunes reeligió para el cargo al conservador John Bercow. Su personalidad, a menudo abrasiva, de los que no rechaza la confrontación, no es del gusto de todos. Se le considera, de hecho, una de las figuras más polarizantes de la política británica.

10) La ceremonia actual -la procesión, el discurso, los tres golpes en la puerta- se inició en 1852, cuando se abrió Westminster tras la completa reconstrucción a que obligó el gran incendio de 1834. El autor de la estructura gótica que se levantó fue obra de Charles Barry. Para el interior este eligio a Augustus Pugin. Westminster necesita ahora mismo otra urgente (y costosa) reforma.