INFORME ANUAL DE LA ORGANIZACIÓN

Amnistía exige la renuncia del derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU

La oenegé califica de "ineficaz y vergonzosa" la respuesta internacional ante los conflictos armados y las violaciones de los derechos humanos

Un niño palestino camina entre los escombros de una vivienda destruida en el barrio de Shejaeiya, en Gaza, el 23 de febrero.

Un niño palestino camina entre los escombros de una vivienda destruida en el barrio de Shejaeiya, en Gaza, el 23 de febrero. / periodico

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Amnistía Internacional (AI) ha instado a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a renunciar al derecho de veto en situaciones de genocidio atrocidades masivas, con lo que se podría responder con mayor firmeza a los ataques contra la población civil en los conflictos armados. Para AI, el año 2014 fue "catastrófico" en materia de derechos humanos y la respuesta de la comunidad internacional fue "vergonzosa e ineficaz" ante los crecientes conflictos y abusos cometidos por Gobiernos y grupos armados.

El secretario general de AI, Shalil Shetty, ha subrayado que "el año 2014 fue catastrófico para millones de personas atrapadas en la violencia. Mientras la gente sufría una escalada de ataques brutales y represión, la comunidad internacional ha dejado mucho que desear", ha afirmado Shetty, durante la presentación del informe anual de AI sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.

Shetty ha insistido en que los dirigentes mundiales "deben actuar con urgencia" para afrontar la "nueva cara" de los conflictos y proteger a la población civil de la "violencia horrible" de Estados y grupos armados. Hasta ahora, según Amnistía, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha abordado las crisis y conflictos en Siria, Irak, Gaza, Israel y Ucrania --ni tan solo en situaciones donde se han producido crímenes contra la población civil-- por intereses creados o conveniencias políticas.

En este sentido, Shetty ha remarcado que la renuncia al derecho de veto en la ONU "podría suponer un punto de inflexión" ya que este organismo tendría "más posibilidades de actuar" cuando haya vidas en situación de grave riesgo y además, "enviaría a los responsables de abusos un mensaje firme de que el mundo no se quedará de brazos cruzados mientras se cometen atrocidades masivas", ha afirmado.

ENORME CRISIS DE REFUGIADOS

En su 'libro negro' anual sobre la situación de los derechos humanos, en que ha analizado un total de 160 países, Amnistía constata que en el 2014 hubo un incremento de la violencia a escala masiva y una "enorme crisis de refugiados" causada por esta violencia. "Se ha fracasado estrepitosamente a la hora de buscar soluciones viables para las necesidades más urgentes de nuestra época", considera AI.

El director de Amnistía en España, Esteban Beltrán, ha coincidido en que ha sido un año "especialmente negro", con "datos devastadores". Así, durante el 2014, se cometieron crímenes de guerra u otras violaciones de las "leyes de la guerra" en 18 países, mientras que en uno de cada cinco Estados analizados había grupos armados cometiendo abusos.

ISLAMISMO RADICAL

La influencia de milicias islamistas radicales como Boko Haram (en Nigeria), Estado Islámico (Siria e Irak) y Al Shabaab (Somalia y Kenia) amenaza además con traspasar las fronteras nacionales, lo que conduce a que cada vez más civiles se vean sometidos a grupos que actúan como Estados en los territorios que controlan.

El balance del 2014 fue especialmente dramático en el ámbito de los refugiados, que alcanzaron unos niveles sin precedentes --50 millones a nivel mundial-- y siguen teniendo la guerra de Siria como principal exponente: más de cuatro millones de sirios han abandonado ya su país, el 95% de ellos hacia países vecinos, huyendo de la violencia y la persecución indiscriminadas.

AHOGADOS EN EL MEDITERRÁNEO

La huida de zonas en conflicto ha tenido también su efecto en los masivos intentos de alcanzar Europa desde África a través del Mediterráneo. Al menos unas 3.400 personas murieron en el último año ahogadas en este mar, cifra que Beltrán ha calificado de "conservadora". El presidente de AI en España ha denunciado una política basada en "mantener lejos de Europa a la mayor parte de inmigrantes posibles", sin tener en cuenta que todos ellos se "merecen" al menos que se analice si son refugiados que huyen de conflictos o si pueden ser sometidos a torturas y abusos en caso de repatriación.

En su comunicado adjunto al informe, Shetty ha afirmado que "es abominable comprobar que los esfuerzos de los países ricos para impedir la entrada de personas prevalecen sobre sus esfuerzos para preservar las vidas de las personas". "La crisis de refugiados global se agravará con toda probabilidad, a menos que se tomen medidas urgentes", ha apostillado.

A nivel logístico, el 2014 ha supuesto el fin de la operación 'Mare Nostrum', impulsada por Italia, y la aparición de 'Tritón', de ámbito europeo, que según Amnistía ha resultado menos eficaz.

LIBERTADES FUNDAMENTALES

El informe de AI detalla las tácticas y respuestas "draconianas" y "represivas" con las que distintos países han menoscabado derechos y libertades fundamentales apelando a la seguridad. Así, ha denunciado leyes restrictivaspersecución de la oposición o vetos a las libertades de expresión y manifestación en países como Afganistán, Kenia, Nigeria, Rusia, Turquía Pakistán. En este último caso, las autoridades han levantado la suspensión de las ejecuciones para comenzar a ejecutar a presos condenados por terrorismo.

Shetty ha avisado de "indicios preocupantes" a nivel mundial. "Desde Baga hasta Bagdad, los dirigentes gubernamentales han intentado justificar las violaciones de derechos humanos hablando de la necesidad de que el mundo siga siendo 'seguro'", ha agregado. Estebán Beltrán ha rechazado la "dicotomía" entre seguridad y libertad y ha alertado de las legislaciones "ambiguas" que pueden servir tanto para perseguir el terrorismo como para reprimir a la oposición.

Uno de los escenarios constatados por Amnistía Internacional en su informe es la aparente vuelta de la guerra fría a Europa, marcada en el último año por el conflicto de Ucrania. AI considera que tanto el Gobierno central ucraniano como los separatistas prorrusos han cometido crímenes de guerra y ha comprobado, con visitas sobre el terreno e imágenes vía satélite, la implicación rusa en el conflicto.

LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

En el caso de España, el informe de AI critica que el Gobierno de Rajoy haya proseguido con la tendencia global de recortes a la libertad de expresión y reunión a través de varias iniciativas legislativas. Una de estas medidas, la reforma de la ley orgánica de seguridad ciudadana (LOSC), no solo amplía para AI los poderes policiales "sin establecer mecanismos de supervisión y de rendición de cuentas", sino que además incluye "nuevas infracciones que podrían amenazar el ejercicio de la libertad de reunión pacífica, expresión e información", como las que limitan las manifestaciones ante el Congreso o el Senado, o las limitaciones para mostrar y difundir imágenes de las fuerzas de seguridad.

Para la organización de derechos humanos, también fueron de especial preocupación los casos registrados de "uso excesivo de la fuerza" por parte de la policía en manifestaciones, la reforma de la jurisdicción universal --que limita las atribuciones de las autoridades judiciales para investigar crimenes atroces contra las personas cometidos fuera de España-- y las denominadas "devoluciones en caliente" de inmigrantes y solicitantes de asilo en las fronteras de Ceuta Melilla, entre otras cuestiones.