Amnistía alerta de la "retórica deshumanizadora" de Trump, Erdogán y Duterte

La situación de los derechos humanos se halla en retroceso en todo el mundo, como lo demuestra la constatación de violaciones en los 159 países estudiados por Amnistía Internacional durante el 2016. Pero la tendencia más inquietante del año recién finalizado que ha identificado la oenegé basada en Londres es el recurso a la "retórica tóxica y deshumanizadora” del “nosotros contra ellos” por parte de dirigentes políticos irresponsables en Europa y América, entre los que menciona al presidente Donald Trump, a sus homólogos turco y filipino, Recep Tayyip Erdogan y Rodrigo Duterte, y al primer ministro húngaro, Víktor Orbán.

“El 2016 fue un año en que la utilización cínica de una retórica de demonización del otro en discursos de culpa, odio y miedo ganó alcance global en una escala nunca vista desde los años 30”, ha indicado Shalil Shetty, secretario general de Aministía Internacional, al presentar su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. “Hay demasiados políticos que responden al temor legítimo de cariz económico y de seguridad con una interpretación venenosa y divisiva de la política de identidad con la finalidad de ganar votos”, ha continuado el responsable.

POLÍTICAS DE GOBIERNOS

“Antes era nada más un fenónemo propio de partidos minoritarios, ahora se está convirtiendo en políticas gubernamentales; es una situación que nos devuelve a tiempos pasados”, ha explicado Dani Vilaró, portavoz de AI, en referencia al periodo de auge de los fascismos a mediados del siglo pasado. El resultado de todo ello es un "retroceso global en materia de derechos humanos", una causa que "se encuentra en la situación más débil desde la segunda guerra mundial", ha advertido Vilaró en conversación telefónica con EL PERIÓDICO.

Como principal ejemplo de este fenómeno, AI cita la "retórica veneosa" empleada durante la campaña electoral por el actual presidente de EEUU, Donald Trump y la consiguiente orden ejecutiva firmada por el magnate neoyorquino una vez había tomado posesión de su cargo para suspender la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, entre los que se encuentra Siria, lo que, en opinión de la oenegé, "dificulta la acogida en el país de personas que huyen de la guerra".

Otros países donde esta política contraria hacia los extranjeros ha sido puesta en práctica son Australia, que recluye a "personas refugiadas" en la "isla de Manus", al norte de Papua Nueva Guinea y en "Nauru", en la Micronesia, e incluso la UE, que ha firmado con Turquía un "temerario acuerdo ilegal" para devolver a personas refugiadas "aunque no sea seguro para ellas". Y aunque no haya tenido un eco mediático similar, AI critica que Francia y Gran Bretaña, también se hayan subido al carro de la incitación al odio del extranjero, con un prolongado estado de excepción en el caso francés, y con una "catastrófica" ley sobre vigilancia en el caso británico. 

En este marco de creciente xenofobia e indiferencia ante las atrocidades cometidas en los numerosos puntos del mundo donde ha estallado una guerra, Amnistía Internacional alerta en su informe sobre la situación de los derechos humanos en 159 países, con especial énfasis en Siria, Yemen, Rusia, Arabia Saudí y Turquía.

EJECUCIONES EN LAS CÁRCELES DE ASAD

En el caso sirio, la organización confirma que ha continuado durante el pasado ejercicio "la impunidad" por los crímenes de guerra cometidos, que incluyen "ataques directos e indiscriminados contra la población civil". Vilaró subraya que todos los bandos en el conflicto sirio han cometido abusos, aunque recuerda el reciente informe elaborado por la organización en el que se calculaba que alrededor de 13.000 oponentes políticos habian sido ejecutados en la cárcel de Seydnaya, regentada por el régimen sirio: "En Siria hemos constatado por parte del Gobierno sirio un patrón de eliminación masiva de los oponentes políticos".

Turquía inquieta a AI por la represión masiva posterior al golpe de Estado del pasado verano, tras el que se encarcelaron a decenas de miles de personas, se suspendieron oenegés y se limitó la libertad de expresión. De Rusia, Aministía denuncia "la absoluta falta de respeto al derecho internacional" mostrada por el Ejército de este país durante las operaciones militares en Siria, así como la asfixia a las oenegés internacionales incluidas en la lista de "agentes extranjeros".

La organización también destaca la represión de las libertades en Arabia Saudí, así como en los crímenes de guerra cometidos por su aviación contra los civiles en la guerra de Yemen, con el agravante de que se emplea armamento suministrado por Occidente, incluyendo a España.