EL DESAFÍO YIHADISTA

Ambiente festivo en la reapertura de 'Le Carillon' dos meses después de los atentados de París

Se trata del tercer local atacado por los yihadistas que retoma su actividad

Varios clientes toman una consumición en la terraza de 'Le Carrillon', este miércoles.

Varios clientes toman una consumición en la terraza de 'Le Carrillon', este miércoles. / EFE / IAN LANGSDON

EVA CANTÓN

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Puede que la procesión vaya por dentro, pero los dueños de 'Le Carillon' prodigaban sonrisas en un ambiente festivo cuando a las 16.30 horas de este miércoles reabrieron las puertas del bar, descorcharon el champán y empezaron a recibir a los primeros clientes rodeados de numerosos periodistas.

Se cumplen justo dos meses desde que el sonido del kalachnikov irrumpiera a las 21.25 horas de aquel viernes 13 de noviembre convirtiendo 'Le Carillon' y el restaurante 'Le Petit Cambodge' en los primeros locales masacrados por tres yihadistas que sembraron el pánico en las terrazas del este de París. En 'Le Carillon' murieron nueve personas.

 “Estamos muy contentos de abrir, de que la gente esté con nosotros. Vamos a continuar viviendo y, sobre todo, vamos a seguir festejando”, comentaba uno de los responsables del local, que mantiene intacto su espíritu desenfadado pese a los cristales nuevos y la mano de pintura.

“Atacaron aquí porque es un símbolo. Pero es importante venir para demostrar a quienes no aman la vida que resistiremos”, decía Pascal, brindando con una cerveza en la mano, como muchos de los que se agolpaban en la entrada o buscaban un hueco en la barra.

RESISTIR A LA BARBARIE

En la calle, se habían apartado unos metros las flores y los mensajes en recuerdo de las víctimas para volver a colocar mesas y sillas. Sobre la acera se desplegó una gran tela pintada con los nombres de las 130 personas que perdieron la vida el 13-N.

Su autora es una mujer de 58 años de origen argelino llamada Mebrouka que ya confeccionó una tela de 18 metros tras los atentados contra ‘Charlie Hebdo’ y ahora quiere recorrer barrios y asociaciones para rendir homenaje a los fallecidos y plantar cara a la barbarie.

'Le Carillon' es el tercer local atacado que retoma su actividad. Antes lo hizo el restaurante ‘A la bonne Bière’, donde el 13 de noviembre murieron cuatro personas, que reabrió el pasado 4 de diciembre. ‘Le Comptoir Voltaire’, el lugar en el que el yihadista Brahim Abdeslam se hizo explotar hiriendo gravemente a una camarera, abrió el 16 de diciembre.