ELECCIONES PRESIDENCIALES

Alexander Van der Bellen, el profesor de Austria

El nuevo presidente austriaco es un hijo de refugiados, universitario, progresista y figura de consenso

Van der Bellen, candidato de Los Verdes, con su mujer, Doris Schmidauer, tras votar en Viena, este domingo.

Van der Bellen, candidato de Los Verdes, con su mujer, Doris Schmidauer, tras votar en Viena, este domingo. / periodico

CARLES PLANAS BOU / VIENA (ENVIADO ESPECIAL)

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“Sí, he vuelto a ganar”. Eran las 18.30 horas de este domingo y el flamante vencedor de las elecciones presidenciales de AustriaAlexander Van der Bellen, entraba en la sala de prensa situada en el palacio de Hobsburg, en Viena, exultante por una victoria amplia e inesperada. A sus 72 años, este reconocido profesor y economista ha conseguido derrotar al populismo xenófobo en estos comicios por segunda vez y reafirmar su imagen de hombre de Estado.

Con una larga trayectoria política en sus espaldas, sus orígenes le han servido de relato para reforzar su imagen contra el xenófobo Partido por la Libertad (FPÖ) en estos comicios. Van der Bellen nació el 18 de enero de 1944 en la Viena bajo dominio del Reich nazi, hijo de una inmigrante estonia y de un descendiente de holandeses emigrados a Rusia que huían del estalinismo. Como candidato ha defendido una posición abierta y tolerante con los refugiados, muy lejos de lo propuesto por Hofer.

Desde joven ya mostró sus dotes académicas. Doctorado en economía por la Universidad de Innsbruck, Van der Bellen se instaló en la progresista Viena para ejercer de profesor . En pocos años se convirtió en la mayor autoridad económica de la universidad vienesa y más adelante fue nombrado decano. Su tono universitario ha convencido a unos mientras que otros le criticaban por “arrogante” y por exhibir “superioridad moral”.

FIGURA PROGRESISTA DE CONSENSO

La política siempre ha sido una de sus pasiones. Tras militar en el Partido Socialdemócrata (SPÖ), en 1992 se pasó a Los Verdes (Die Grünen), donde rápidamente ascendió. Cinco años más tarde Van der Bellen ya era líder de la formación y se presentó como candidato en tres elecciones hasta que dimitió en el 2008. Se apartó de la política y del profesorado, pero siguió siendo una voz relevante y muy escuchada sobre la actualidad de Austria. Dentro y fuera de la vida pública, ha sido un férreo defensor de los derechos humanos y de la Unión Europea.

Con su edad y experiencia, Van der Bellen es visto mayoritariamente como una figura de consenso, algo que demuestran unos índices de popularidad que siempre han sido mayores que los de su propio partido. En el 2004 fue condecorado con la medalla de oro de honor de la república y ahora, con un país polarizado por las elecciones, ha sabido convencer a su pueblo como candidato independiente con un discurso progresista. Su victoria en las presidenciales, que él mismo ha calificado de “señal de esperanza para Europa”, es también un hito para los ecologistas y el sueño de un hijo de refugiados.