Alemania multará a las redes sociales que no eliminen comentarios que promuevan el odio

Los logos de la red social Facebook en dos pantallas de dispositivos.

Los logos de la red social Facebook en dos pantallas de dispositivos. / periodico

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Alemania llevará su persecución de los delitos de odio al terreno digital. Este miércoles el gobierno alemán ha aprobado un proyecto de ley con el que sancionará a las redes sociales que no eliminen los comentarios que incurran en un delito de odio con multas de hasta 50 millones de euros. “Debe haber tan poca tolerancia con la agitación criminal en el entorno digital como en la calle”, ha remarcado el ministro de Justicia Heiko Maas.

Con esta controvertida medida el ejecutivo pretende evitar la proliferación de información medio veraz o falsa de contenido racista. A falta de menos de medio año para que Alemania celebre las elecciones generales, Berlín teme que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) pueda servirse de la instrumentalización de las redes sociales para propagar un mensaje de miedo que de alas a su mensaje xenófobo. Sin ir más lejos, Breitbart, el medio ultra que catapultó la campaña de Donald Trump en Estados Unidosya ha empezado su particular camino en Alemania.

De esta manera, Berlín endurece la que actualmente ya es una de las legislaciones más restrictivas y punitivas del continente contra los delitos de odio. El oscuro pasado de este país ha llevado a las leyes actuales a penar con severidad los mensajes públicos que inciten a cometer crímenes o amenazas violentas. Así, hasta se contempla la pena de prisión en casos como la incitación al odio contra las minorías raciales o la negación del Holocausto.

¿GOLPE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

Distintas organizaciones que representan a las compañías digitales han remarcado que la ley puede mermar la libertad de expresión. El proyecto propuesto por Berlín les dará 24 horas de margen para que eliminen o bloqueen contenido en el que el contenido criminal sea evidente mientras que en casos más ambiguos se dará una semana de plazo para que pueda estudiarse.

El gobierno se ha mantenido firme. “La libertad de expresión termina donde empieza la ley criminal”, ha remarcado Maas. Según un informe, Facebook ha eliminado el 39% de su contenido en el que hay delito de odio mientras que en Twitter la cifra se reduce tan solo al 1%, lo que vulneraría un código de conducta firmado en 2015.