La posición de la UE

Alemania e Italia anuncian que armarán a los kurdos de Irak

Un soldado del Ejército kurdo vigila las posiciones de los militantes del Estado Islámico cerca de la ciudad de Mosul, ayer.

Un soldado del Ejército kurdo vigila las posiciones de los militantes del Estado Islámico cerca de la ciudad de Mosul, ayer.

ANDRÉS MOURENZA
ESTAMBUL

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Alemania, Italia e incluso la pequeña Albania anunciaron ayer que suministrarán armamento a los peshmerga kurdos, uniéndose así a los esfuerzos de Francia, Gran Bretaña y EEUU que, bien mediante el envío directo de armas, bien aportando medios de transporte o asesores militares, apoyan a las fuerzas gubernamentales iraquís y kurdas en su lucha contra el Estado Islámico (EI).

Pese a la tradicional resistencia alemana a implicarse en conflictos bélicos, Berlín anunció que entregará material militar como chalecos antibalas, cascos y gafas de visión nocturna aunque no descartó enviar, en una segunda fase y dependiendo de como evolucione el conflicto, armas propiamente dichas. El jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Seinmeier, justificó la decisión en que el envío de ayuda humanitaria «no es suficiente» para hacer frente a la situación creada por los «bárbaros» del EI y recordó que «hay situaciones en las uno también puede pecar por omisión».

ARMAS AUTOMÁTICAS / El Ejecutivo italiano, cuyo primer ministro Matteo Renzi se desplazó ayer a Bagdad para entrevistarse con las máximas autoridades iraquís, aportará armas automáticas y antitanque. La ministra de Exteriores de Italia, Federica Mogherini, sostuvo que armar a los kurdos resulta «indispensable» puesto que la amenaza de los yihadistas «también afecta al conjunto de Europa». Incluso Albania, ferviente aliado occidental desde su ingreso en la OTAN en el 2009, explicó que proporcionará 22 millones de cartuchos y 32.000 proyectiles de mortero, así como 15.000 granadas.

El presidente francés, François Hollande, propuso además la celebración de una conferencia internacional sobre la crisis iraquí y la lucha contra el EI. «No podemos entretenernos en el tradicional debate sobre si intervenir o no. Debemos proyectar una estrategia global», dijo en una entrevista con Le Monde, en la que, además de la ayuda que suministra a los peshmerga, reconoció por primera vez que su Gobierno ha entregado armas a la «oposición democrática» de Siria.

Pero la ayuda no se circunscribe a los aliados occidentales. El viceministro de Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, afirmó que su país está asesorando tanto al Gobierno iraquí como al kurdo en su lucha contra el EI. Además, la República Islámica «mantiene conversaciones con países europeos» sobre este tema. Con todo, Amir-Abdollahian acusó a Washington de no hacer nada por detener «el flujo de capitales» hacia los yihadistas de quienes dijo que «venden y compran armas en Siria con ayuda de ciertos países en la región», aunque no especificó si se refería a Turquía, Catar o Arabia Saudí, acusados de apoyar al EI.

Sin embargo, la lluvia de ayudas a los kurdos no está sentando bien a todos en Irak y grupos como turcomanos, chiíes y cristianos asirios han reclamado que también se les de material militar. También el Ejército iraquí se ha quejado de que se arme solo «a ciertas facciones». En el frente, ayer el Gobierno iraquí intensificó sus bombardeos sobre la provincia de Anbar, matando a 21 militantes del EI y, en Sinjar, se produjeron combates entre los yihadistas y kurdos de Siria y Turquía.