fiebres hemorrágicas en áfrica occidental

Alarma en África por la extensión del Ébola desde Guinea Conakry

MONTSE MARTÍNEZ
BARCELONA

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El virus del Ébola irrumpe de nuevo en África. Temido por ser uno de los más letales que se conocen -tanto por la facilidad de contagio como por la altísima capacidad para matar-, Guinea Conakry, en el África occidental, es en esta ocasión el foco de una situación sanitaria cuanto menos «preocupante». El Gobierno del país ha confirmado la existencia de 122 casos de personas infectadas, 80 de las cuales han acabado muriendo. Las autoridades sanitarias se enfrentan a la cepa más agresiva del virus, conocida como Zaire. Nueve de cada diez enfermos mueren.

Fuentes sanitarias que trabajan en la zona aseguran que hay indicios suficientes para pensar que el virus ha traspasado las fronteras colindantes y hay casos sospechosos en Liberia y Sierra Leona.

Dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares son los primeros síntomas. A una velocidad de vértigo, el virus avanza y, en un par de días, el enfermo apenas puede caminar, la fatiga es infinita hasta que empiezan los dolores abdominales. Entonces, las hemorragias menores (en nariz y boca) devienen mortales (en vómitos y heces). Se contagia con mucha facilidad entre humanos a través de todos los fluidos -sudor, saliva, semen, vómitos, sangre-. Aunque aún existe un gran vacío de conocimiento, los murciélagos y los primates apuntan a ser el origen antes de llegar al humano.

Sin tratamiento y sin vacuna, la máxima prioridad es atajar el avance de la enfermedad tanto dentro del mismo país como allende de las fronteras. Siendo, sin duda, alarmante por la gravedad de la enfermedad, no hay, por el momento, ningún elemento que dispare las alarmas por encima de otros brotes similares, siempre en territorio africano.

«SIN PRECEDENTES» / Médicos Sin Fronteras (MSF), la oenegé que encabeza la gestión de la emergencia, habló de «epidemia sin precedentes» mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin ocultar su preocupación, matizó la alarma y desaconsejó que se restrinjan los viajes de personas o mercancías a Guinea Conakry.

Vía telefónica, Luis Encinas, coordinador de emergencias de MSF en Gueckedou, una de las poblaciones en el sur del país epicentro del brote de Ébola, explicó a EL PERIÓDICO por qué no hay precedentes. «Hay cuatro focos en el país que dificultan la atención porque requieren la creación de cuatro estructuras diferentes y, por lo tanto, la gestión es muy difícil», aseguró. Y añadió: «Es la primera vez que se detecta un brote en el África occidental».

Detectar a los enfermos, aislarlos y sensibilizar a la población sobre cómo evitar el contagio son los caballos de batalla del personal sanitario internacional que también lleva a cabo la formación de personal local, en muchas ocasiones infectado al tratar a personas con los primeros síntomas y confundirlo con otra dolencia, como paludismo.

Olimpia De la Rosa, coordinadora de emergencias de MSF con amplia experiencia en brotes de fiebre epidémica, abunda en la importancia de concienciar a la población para evitar el contagio. «Primero deben conocer cómo se transmite y evitar la situaciones de riesgo, llevar enseguida a los enfermos a los centros e informar de las personas que han estado en contacto con afectados», explica la especialista. En una población mayoritariamente musulmana, la manipulación de los cadáveres -lavarlos, vestirlos, abrazarlos- afectados por el virus es un gran foco de contagio, de ahí la importancia de mantener informada a la población.