La caza del terrorista

Acorralado en Toulouse

Familiares de los militares asesinados la semana pasada, ayer en Montauban.

Familiares de los militares asesinados la semana pasada, ayer en Montauban.

FERRAN COSCULLUELA / Toulouse (Enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente Nicolas Sarkozy no quiere mártires del islamismo radical, y menos aún en plena campaña electoral. Esta puede ser una de las razones por las que la policía estaba anoche dispuesta a agotar hasta la extenuación las posibilidades de capturar con vida a Mohamed Merah, el joven de 24 años de origen argelino al que se atribuyen las muertes de tres militares y de un profesor y cuatro niños judíos. Merah ha hecho frente a la gran operación policial destinada a capturarle, que comenzó en la madrugada del martes, atrincherado y fuertemente armado en su piso de la calle Sargent Vigné de Toulouse.

Al cierre de esta edición, todavía no había sido detenido ni se había entregado, aunque sobre la medianoche se oyeron tres explisones, que las autoridades argumentaron como un medio de asustar al terrorista. Pasadas las dos de la madrugada, se produjeron otras dos explosiones y se oyeron cinco disparos. Durante todo el día, los franceses estuvieron en vilo, pendientes del espectáculo.

El dispositivo policial, dirigido por el ministro del Interior, Claude Guéant, se inició sobre las tres de la madrugada del martes. Un grupo de agentes de un cuerpo de élite de la policía francesa rodearon la vivienda del presunto asesino en un edificio de cinco plantas ubicado en el barrio de Côte Pavée, en el suroeste de Toulouse, en el que anoche se cortó el alumbrado público.

Durante la operación se produjo un intercambio de disparos, en el que resultaron heridos dos agentes. Para repeler el asalto, Merah empleó armamento militar. El ministro del Interior explicó que el presunto asesino dispone de una metralleta Uzi y de un fusil de asalto Kalashnikov. Guéant relató que el joven aceptó tirar por la ventana una pistola Colt 45 a cambio de que se le proporcionara un teléfono. Desde entonces, las autoridades negociaron con el sospechoso de forma intermitente, con el objetivo de que se entregara.

El ministro aseguró que la voluntad del Gobierno era capturarlo vivo para poderlo procesar y, aunque durante el día de ayer se divulgaron falsos rumores sobre su supuesta rendición, las negociaciones se están alargando más de lo que en un principio se esperaba. Los agentes policiales creen que tratan con un individuo que no tiene instintos suicidas.

LLAMAMIENTO DE LA MADRE / La policía incluso optó por ponerse en contacto con la madre del sospechoso para que le conminara a entregarse, pero la mujer advirtió a los agentes de que ella no tenía ninguna autoridad sobre su hijo. El abogado Christian Etelin, que asistió a Merah en diversos procesos por delitos comunes, afirmó que su cliente está en una situación «terrible», por lo que su comportamiento es imprevisible.

DETENIDO UN HERMANO / La policía detuvo a un hermano de Merah después de hallar explosivos en un vehículo de su propiedad. La madre y otros tres hermanos del presunto asesino también han sido interrogados, al igual que la mayoría de los vecinos del inmueble del joven.

La investigación policial que ha llevado hasta Merah se ha centrado en dos pistas: las búsquedas que el sospechoso hizo en internet para localizar el anuncio que había puesto uno de los militares con el fin de vender una moto y la consulta que hizo a un concesionario Yamaha para desconectar el localizador de su moto, lo que hizo sospechar al dueño y por eso acabó llamando a la policía.

El fiscal jefe de París, François Molins, informó de que el sospechoso planeaba ejecutar ayer mismo a dos policías y a otro militar.