EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Abe, un olfato privilegiado

La misión del Líbano cuenta con el trabajo de cuatro perros detectores de explosivos

El cabo mayor Alfonso Carmona junto al pastor alemán Abe, en Marjayoun

El cabo mayor Alfonso Carmona junto al pastor alemán Abe, en Marjayoun / JLR

MAYKA NAVARRO / JOSÉ LUIS ROCA / MARJAYOUN (enviados especiales)

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Niko Skay, Arzalluz, Rovira, Pedro, Uran, Dasty, Amo, Benito, Turbo, Rex X, Abe, Astor, Larry, Bob, Arky, Body, Amo, Roko, Raxe, John Coffe, Hobby, Bob, Marlow, Cyryl, Rex X, Nazir, Gris, Amigo, Arno, Leo, Kim, Mite, Tino, Sarro, Johny, Tom, Bilbo, Adar, Marlow, Titus, Jimy, Abe y Aroni. Estos son los nombres de todoslos perros de los ejércitos, especializados en ladetección de explosivos, que desde noviembre del 2006 han trabajado demisión en el Líbano. Hasta hoy, los animales no han sufrido ni un solo percance. Pero síhan salvado vidas, especialmente en los primeros años de la misión, cuando su olfato privilegiado detectó la presencia de más de un explosivo en la época en que las milicias deHizbulá campaban a sus anchas por el sur del país.

Hace tres años, los perros se incorporaron a lamisión de Afganistán, avalados por el buen trabajo realizado en el Líbano. Ahora mismo hay cuatro en Oriente Medio, y dos de ellos,Abe yAroni, tienen al cabo mayorAlfonso Carmona Egea, del Batallón de Zapadores XXII de la Brigada Castillejos con sede en Zaragoza, de guía. Militar de carrera, con 20 años de servicio, entró en el Ejército con apenas 17 años, tras el servicio militar. Pasó por la brigada de paracaidistas y no tardó en convertirse en uno de los especialistas del Ejército en elreconocimiento de municiones y artefactos improvisados. Estuvo tres veces en Bosnia, otras tres en Kosovo y dos en Afganistán. Y allí entendió que el perro era el "complemento" que necesitaba para su especialización en el trabajo de manipulación y detención de todo tipo de material explosivo. Hizo el curso de guía en la escuela cinológica de la Defensa, y allí le asignaron a Abe, un pastor alemán de ocho años, bregado en Afganistán y cariñoso hasta decir basta.

El cabo mayor Carmona ni tiene perro en casa, ni lo ha tenido nunca, ni se plantea tenerlo. Y define su relación con Abe como unbinomio de trabajo y lealtad absoluta. "No eso mi mascota. Es mi perro. Mi complemento. La herramienta perfecta que me faltaba. Mi olfato. El llega donde yo no puedo. Y confío en él", cuenta Carmona, mientras Abe busca suscaricias ymimos golpeándole con la cabeza bajo la barbilla.

Disciplina y obediencia

Abe es extremadamentecariñoso y obediente, como todo buenperro de trabajo. Los ejercicios de disciplina y obediencia son fundamentales para la efectividad de su labor. El perro tiene que obedecer y detenerse en seco cuando el guía se lo ordena, ante la posibilidad de algún percance.

En la base Miguel de Cervantes deMarjayoun, junto a las perreras, los guías disponen de un amplio campo deadiestramiento, donde los cuatro perros que ahora trabajan en el Líbano practican ejercicios debúsquedas de artefactos. Abe hace el circuito con precisión. Salta por una ventana. Se encarama a un andamio. Se cuela en una inmensa tubería. Y se detiene cuando su guía se lo ordena. Y después, busca su premio. La gratificación al trabajo bien hecho. Tiene dos juguetes. Uno de adiestramiento. Una especie de enrollado de telas que muerde con ansiedad. Y otro rollo, también de telas, pero más blando, con el que se le obsequia cuando trabaja. Abe muerde su regalo con fuerza. Solo hay que ver la dentadura delpastor alemán. Y Castillejos agarra los extremos del rollo de tela y levanta a su perro dándole vueltas en el aire, como si fuera un hijo pequeño con el que juegas a volar. A Abe le encanta. Y busca a su guía para repetir. Castillejos le mima, y lo quiere. Quiere muchísimo a su perro. Y hasta se emociona cuando habla de él. "Este es mi perro¿".

En la base, unmonolito recuerda a todos los perros que han pasado por Líbano. Junto a lashuellas de algunas de sus patas se lee una leyenda: "A nuestros más leales soldados, no exigen reconocimiento, no necesitan medallas o ascensos, ni piden nada a cambio. Su trabajo es sublime".