VIAJE A ESPAÑA DEL LÍDER DE LA ANP

Abbás ofrece un firme respaldo a la Unión por el Mediterráneo

Abbás y Amrani se reunieron en Barcelona, ayer.

Abbás y Amrani se reunieron en Barcelona, ayer.

MARC MARGINEDAS
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un proyecto de planta desalinizadora en la franja de Gaza, valorado en unos 310 millones de euros, aprobado por unanimidad por los países miembros de la Unión por el Mediterráneo (UPM) pero para el que aún no existe un esquema de financiación, trajo ayer tarde al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a Barcelona, donde se entrevistó con el secretario general del organismo, el marroquí Yusef Amrani. Ya en el palacio de Pedralbes, rodeado de escoltas y agentes de los Mossos d'Esquadra, Abbás no quiso escatimar parabienes hacia un organismo de cooperación regional que, en casi tres años de existencia, ha acumulado algunos problemas en su puesta en funcionamiento.

«El plan sobre el que está asentada la UPM es uno de los pilares más fundamentales de nuestros pueblos». Estas fueron las palabras con las que Abbás abrió su intervención en la comparecencia con los periodistas posterior a su encuentro con Amrani, en la que quiso enfatizar el apoyo y «respeto» que sentía hacia «quienes trabajan en la UMP». Ya en el turno de preguntas, los informadores quisieron insistir en este aspecto de la visita y preguntaron al máximo mandatario palestino si había venido a Barcelona a «resucitar» el organismo. La inquisitiva fue respondida por el secretario general Amrani, quien tomó la palabra para admitir que la UPM era un proyecto que «había conocido problemas», pero que era vital debido especialmente al nuevo contexto político surgido en los países del sur del Mediterráneo con motivo de la primavera árabe.

El proyecto de planta desalinizadora para Gaza constituye el punto de arranque de la UMP y proporcionará 100 millones de metros cúbicos de agua a una población de 1,8 millones de personas. «Esta región del este del Mediterráneo reclama agua», espetó Abbás.

NEGRAS PERSPECTIVAS/ El mandatario palestino no quiso pasar por alto durante su visita a Barcelona las negras perspectivas de paz en el conflicto árabe-israelí, y en particular, la intención de su país de intentar lograr el reconocimiento de las Naciones Unidas como miembro de pleno derecho en septiembre. Independientemente de lo que decida la ONU, Abbás confirmó que la ANP volverá a la mesa de negociación con Israel. «Todos los esfuerzos que estamos llevando a cabo para que se nos reconozca no van en detrimento de la paz y las negociaciones que queremos seguir llevando», enfatizó el dirigente.

El presidente de la ANP acaba de pasar por Madrid, e interpretó las palabras de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, pronunciadas el día anterior sobre la iniciativa de su Gobierno en las Naciones Unidas, como un «apoyo» de España a los planteamientos de la ANP y al reconocimiento del Estado palestino. «Hay 117 países [de la ONU] que reconocen al Estado palestino en las fronteras de 1967», indicó Abbás, quien reconoció que el hueso a roer será el Gobierno de Washington. «EEUU no tiene posición oficial, aunque se ha oído que igual recurren al derecho de veto», recalcó.