EL DICTADOR ESCAPA A ARABIA SAUDÍ

El presidente del Parlamento de Túnez insta a crear un Gobierno de coalición para apaciguar las calles

Los islamistas celebran la revuelta popular y se preparan para volver al país

Un tanque y un cartel del huido Ben Alí comparten protagonismo en una de las desérticas calles de la capital tunecina.

Un tanque y un cartel del huido Ben Alí comparten protagonismo en una de las desérticas calles de la capital tunecina. / TC EJB**LON**

MARC MARGINEDAS / Túnez

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El presidente del Parlamento, Fued Mebaza, ha sido proclamado presidente interino de Túnez por el Consejo Constitucional, descartando así la posibilidad de regreso al poder del mandatario huido Zine el Abidine Ben Alí. Ben Alí está según las últimas informaciones en Arabia Saudí. Mebaza ha instado a la creación de un Gobierno de unidad temporal que permita apaciguar las calles e iniciar un proceso pacífico de democratización del país. En un plazo de 60 días deberían convocarse elecciones según la Constitución, aunque dada la excepcionalidad de la situación todo apunta a que puede abrirse un proceso transitorio de hasta seis meses hasta la celebración de elecciones.

La revuelta popular ha sido bien recibida en todo el mundo por los islamistas, expulsados del país durante los últimos 20 años. Rached Ghannouchi, el jefe del partido islamista tunecino Ennahdha, ha anunciado que prepara su vuelta al país desde el exilio y que también está dispuesto a formar parte de un Gobierno de coalición nacional. La que ya ha sido bautizada comoIntifada tunecinarecibe el apoyo expreso de todos los países islámicos.

La 'intifada' se extiende

El grupo chií libanés Hizbulá ha expresado su "orgullo por el levantamiento del pueblo tunecino, que allana el camino hacia la libertad anhelada", y ha instado a los líderes árabes a "tomar lección de lo sucedido en Túnez". La tesis se extiende. El Frente de Acción Islámica (FAI), principal partido opositor jordano, ha instado a los líderes árabes a abandonar el "despotismo" e introducir reformas políticas para evitar correr la misma suerte que el expresidente tunecino Ben Alí. "Instamos a los regímenes árabes a revisar sus políticas y a emprender verdaderas reformas políticas para garantizar la justicia y las libertades públicas de todos los ciudadanos y poner fin a todas las formas de despotismo y corrupción", subraya el FAI en un comunicado. Jordania, Marruecos, Argelia, Libia, Arabia Saudí, Egipto... Todos están en el punto de mira.

La situación en Túnez está lejos de la calma. Disparos y columnas de humo han marcado el contexto de una ciudad en la que la población también se organiza para evitar el caos. Los vecinos han establecido patrullas contra los saqueadores que durante toda la jornada han intentado aprovechar la debilidad institucional para hacerse con cualquier artículo de valor sin dueño a la vista. El ejército patrulla las calles y pide la documentación a cualquier sospechoso, pero no da abasto para asegurar la seguridad plena.

El Consejo Constitucional ha declarado "ausencia de poder", por lo que ha nombrado a Mebaza presidente interino en sustitución del hasta ahora primer ministro, Mohamed Ghanuchi, que el viernes había asumido la máxima jefatura del país. De esta forma, el Consejo ha aplicado el artículo 57 de la Carta Magna que señala que en caso de "situación vacante de la presidencia de la República por muerte, dimisión o impedimento absoluto" el Consejo debe declarar esa vacante y nombrar al presidente del Parlamento como presidente interino.

De 45 a 60 días

El periodo que fija la Constitución para esa presidencia interina es de 45 días como mínimo y 60 días como máximo. El presidente interino no podrá presentar su candidatura a la presidencia de la República en unas elecciones, según la Carta Magna.

El aspecto de la capital

Cada 10 metros hay un coche abierto, saqueado. En cada esquina, una tienda arrasada. El pillaje ha campado a sus anchas en la oscuridad de la noche.

Abir Marcougui es una vecina del centro de la capital que ha sido testigo de los saqueos. Por ejemplo el que ha sufrido la tienda Electra, en el barrio de Ariana. En el establecimiento había antes de la revuelta electrodomésticos, televisores y móviles. Hoy no queda nada y lo que queda está destrozado. "Nos quieren enviar el mensaje de que sin él no podemos vivir", ha explicado la señora Marcougui, en referencia a los posibles autores del destrozo, cercanos al clan de Ben Alí.

Víveres

A medida que han pasado las horas, la gente ha salido a las calles y se ha dirigido a las tiendas de comestibles para acaparar productos básicos ante la posibilidad de futuras penurias. Los más demandados: huevos, leche, cuscús...

El centro de la ciudad

En el centro de la ciudad, prácticamente desierto, se ha incrementado la presencia de efectivos militares y dos tanques se han apostado a la entrada de la popular avenida Habib Burguiba.

Las fuerzas policiales han cerrado además los accesos a la avenida desde las calles adyacentes con barreras metálicas.

Abierto al tráfico

Por otra parte, el espacio aéreo tunecino y todos los aeropuertos del país se han abierto al tráfico aéreo, según la Oficina Nacional de Aviación Civil en un comunicado difundido por la agencia oficial.

La oficina insta a los pasajeros a informarse en las compañías aéreas para evitar los problemas que puedan ser causados por los retrasos y anulación de vuelos.

El espacio aéreo tunecino se cerró el viernes, poco después de que se declarase el estado de excepción e instantes antes de que se anunciase que Ben Alí había huido del país.

Muchas especulaciones

Hay muchas especulaciones sobre la identidad de estas bandas de jóvenes enmascarados que se dedican al saqueo. Algunos habitantes afirman que se trata de milicias vinculadas con el clan de poder próximo al expresidente Ben Alí cuyo objetivo es desestabilizar la situación en el país.

En los blogs y páginas de internet, muy utilizados por los tunecinos en estos momentos, circula la versión de que se trata de agentes de policía.

La huida

Ben Alí ha escapó pocas horas después de decretar el estado de excepción, destituir al Ejecutivo y anunciar la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en un plazo de seis meses. El Ejército tomó el mando del aeropuerto de la capital y cerró el espacio aéreo.

Cargas policiales

El anuncio de la destitución del Gobierno y la convocatoria electoral legislativa anticipada se produjo poco después de que la policía disolviese con gases lacrimógenos una manifestación de más de 8.000 personas congregadas ante la sede del Ministerio del Interior para exigir la salida del poder de Ben Alí. En otras regiones del país se celebraron también manifestaciones multitudinarias contra el presidente en demanda de su salida del poder.

Ben Alí recurrió a la fuerza para disolver a los manifestantes que recorrían de forma pacífica el centro de la capital. Los comercios permanecieron cerrados y toda la actividad llegó a paralizarse. Por la tarde se volvieron a repetir las escenas del día anterior. Un periodista francés resultó herido como consecuencia de los gases lacrimógenos.

En las protestas en las calles del centro de Túnez, los manifestantes formaron barricadas en la avenida de París, que llegó a estar totalmente colapsada e intransitable. Algunos de los manifestantes sostenía pancartas con lemas comoMentiroso, usted no paró el fuego, dirigidas al presidente.