TENSIÓN EN EL MAGREB

La situación se agrava en Túnez y ya afecta a zonas turísticas

La oposición denuncia más de 60 muertos por los altercados

Jóvenes de Kasserine, el miércoles, mientras se dirigían a protestar por las muertes en Thala.

Jóvenes de Kasserine, el miércoles, mientras se dirigían a protestar por las muertes en Thala. / periodico

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Los disturbios continúan en Túnez, especialmente en la capital y en otras regiones como la cuenca minera de Gafsa y la zona turística de Hammamet, mientras las asociaciones de derechos humanos elevaron a 66 el número de muertos desde que han comenzado las protestas sociales.

Desde París, la presidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Souhayr Belhassen, ha asegurado que a esos 66 muertos que tienen ya identificados hay que sumar ocho cadáveres más que han llegado a los hospitales y que están pendientes de identificar.

El último balance oficial ofrecido por el Gobierno tunecino el martes cifraba los muertos en 21 mientras que los sindicatos y los partidos de oposición del país han elevado también el número de víctimas mortales a más de 60. En la capital tunecina, al menos un manifestante ha muerto este jueves por disparos de bala en el centro de la ciudad, después de que la policía cargase contra una manifestación de profesores y estudiantes cerca de la avenida de Habib Burguiba, según aseguran a EFE fuentes de la oposición y testigos presenciales.

Gases lacrimógenos

Las fuerzas policiales han intentado impedir a los manifestantes acceder desde las calles adyacentes a la avenida de Burguiba, la más popular de Túnez, para lo que han empleado gases lacrimógenos y posteriormente armas de fuego, según las fuentes citadas. Un profesor que intentaba participar en la manifestación ha dicho a EFE que había acudido al acto en protesta por la muerte este miércoles del profesor universitario franco-tunecino Hatem Betahar en la ciudad de Douz, en el sur del país.

En el centro del país se han vivido momentos de gran tensión entre los viandantes, que huían despavoridos en todas direcciones ante el lanzamiento de bombas lacrimógenas. Tras la disolución de la manifestación, en la medina del casco antiguo de Túnez grupos de jóvenes se han enfrentado a los antidisturbios y han lanzado cócteles molotov contra la sede del partido en el poder, la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), y varias oficinas bancarias.

En las puertas históricas del casco antiguo de Bab Yedid y Bab el Fellah, los jóvenes han destruido a su paso el mobiliario urbano que encontraban. Decenas de personas han acudido a los dispensarios médicos con crisis respiratorias o de nervios tras encontrarse bloqueados sin salida en las calles del centro de la capital. Ante la situación, el Gobierno ha decidido adelantar en dos horas el comienzo del toque de queda decretado el miércoles en la capital, por lo que la prohibición de salir a la calle ha entrado en vigor este jueves a las seis de la tarde.

Reuniones con la oposición

Este miércoles ha muerto en la capital tunecina un joven de 25 años, de nombre Nadjid, por disparos de bala, poco antes de que entrase en vigor el toque de queda en la Cité Etadamen, un barrio pobre del extrarradio. También se han producido disturbios y pillajes en las ciudades de Nabel y Dar Chaban, cerca de la localidad turística de Hammamet, donde varias personas han tenido que buscar refugio en casas de amigos y conocidos ante el temor de ser arrastrados por los manifestantes en cólera, que han incendiado una oficina de Correos y una comisaría de policía.

En Gafsa, capital de la cuenca minera que ya vivió una ola de revueltas sociales en el 2008, los manifestantes han atacado tres comisarías de policía, han quemado un gran supermercado y han asaltado la oficina de Correos, a pesar del toque de queda decretado también en la zona.

Por otra parte, el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, ha convocado este jueves por separado a los dirigentes de los tres partidos de la oposición legal del país, han indicado a EFE fuentes de estas formaciones. Se trata de Ahmed Brahim, del movimiento Etajdid, Mustafá Benyafar, del Foro Democrático por el Trabajo y la Libertad (FDTL) y Najib Chebbi, del Partido Democrático Progresista (PDP). Según fuentes parlamentarias, en un nuevo intento de calmar la situación el presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, ha destituido a su portavoz y consejero especial, Abdelaziz Ben Dhia, y nombrado en su lugar a Mohamed Jgham, una figura conocida en el país por su talante reformador.