VARIAS AGRESIONES EN EL REINO UNIDO

Jack Straw dice que algunos paquistanís ven "carne fácil" en las mujeres blancas

El exministro laborista denuncia que las muchachas paquistanís "no están al alcance" de sus compatriotas

EFE / Londres

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El exministro Jack Straw, uno de los políticos británicos más influyentes de los últimos años, cree que algunos paquistanís residentes en el Reino Unido abusan sexualmente de las mujeres blancas porque las ven como "carne fácil".

La afirmación se produce un día después de que dos paquistanís fueran condenados a largas penas de cárcel en Nottingham (norte de Inglaterra) por su responsabilidad en las agresiones sexuales contra un alto número de adolescentes de entre 12 y 18 años, en su mayoría procedentes de entornos sociales problemáticos.

El tribunal que les condenó consideró probado que Mohammed Liaqat, de 28 años, y Abid Saddique, de 27, eran los responsables de un grupo que organizaba y filmaba violaciones colectivas de las jóvenes por las que cobraban dinero a otros hombres.

Apertura de miras

El que fuera ministro del Interior y de Exteriores durante los Gobiernos laboristas de Tony Blair y hoy diputado pidió a la comunidad paquistaní que sea "más abierta" para tratar este asunto y buscar soluciones. Straw matizó que "los paquistanís no son los únicos que cometen delitos sexuales" y destacó que "las instalaciones destinadas a los agresores sexuales en las cárceles están llenas de hombres blancos".

"Pero hay un problema específico que implica a los hombres de origen paquistaní, que tienen como objetivo a las jóvenes blancas vulnerables", agregó el político, que pidió a la comunidad paquistaní que analice "por qué está ocurriendo esto". Straw lo atribuyó a que "estos hombres jóvenes que están en una sociedad occidental actúan como cualquier otro hombre con efervescencia de testosterona y buscan una salida para eso".

El problema, en su opinión, radica en que "las muchachas de origen paquistaní no están a su alcance" y en que "se espera de estos hombres que se casen con una paquistaní de Pakistán". "Por eso, buscan otros caminos y encuentran a esas mujeres jóvenes, chicas blancas que son vulnerables y que en algún caso están en programas sociales, a las que ven como carne fácil", dijo. La vulnerabilidad de las jóvenes las convierte en presa fácil para "caer en la trampa", porque estos hombres "no dejan de darles regalos y drogas" para cumplir sus objetivos.

Prejuicios de la comunidad

Mohammed Shafiq, director del grupo juvenil musulmán Ramadhan Foundation, reconoció que estos abusos pueden deberse en parte a los prejuicios existentes en parte de la comunidad asiática. "Hay una percepción de que estos hombres jóvenes no ven a las chicas blancas como iguales o valiosas, de que consideran que no tienen la estatura moral que ven en sus propias hijas o en sus propias hermanas, algo que es un error", manifestó.

"Es una forma de racismo aborrecible en una sociedad civilizada", indicó Shafiq, que subrayó no obstante que "la raza no tiene nada que ver con esto" y que lo que hay detrás de acciones como las de los dos hombres paquistanís condenados el viernes es una situación de falta de oportunidades y de entornos afectados por las drogas.

Helen Brayley, del Instituto para la Seguridad y la Criminología del University College de Londres, también pidió que no se saquen conclusiones precipitadas que vinculen raza y crimen. "Cuando el asunto de la raza se plantea tan rápidamente, uno puede no ver muchas otras cosas que ocurren en otras áreas", afirmó. Brayley advirtió de que "crear estereotipos raciales sin tener una base científica" es muy peligroso porque puede afectar y crear un estigma social sobre la totalidad de una comunidad.