Consecuencias de las legislativas

Obama da los primeros pasos para ganarse a los republicanos

IDOYA NOAIN / Nueva York

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Empujado por la «paliza» en las urnas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha empezado a activar su intento de acercamiento a los republicanos, aunque ni los antecedentes de iniciativas similares en la primera mitad de su mandato ni el discurso de los conservadores permiten anticipar que esta vez el diálogo vaya, tampoco, a dar frutos.

Ayer, en la primera reunión con su Gabinete tras las elecciones del martes y en la víspera de iniciar el viaje al extranjero más largo de su presidencia -en el que durante 10 días visitará India, Indonesia, Corea del Sur y Japón-, Obama puso fecha para los primeros encuentros bipartidistas. El día 18 ha convocado en la Casa Blanca a una reunión y una cena a líderes demócratas y republicanos del Congreso. Para el 2 de diciembre ha organizado un encuentro con los nuevos gobernadores estatales elegidos el martes.

Adelantándose a posibles críticas, Obama prometió que la reunión del 18 no será simplemente un montaje para sacar una foto. «Quiero que hablemos de manera sustancial acerca de cómo podemos hacer avanzar los objetivos del pueblo estadounidense», afirmó ayer.

MALOS PRECEDENTES / No es este su primer intento de romper con una de las realidades de Washington que prometió tratar de cambiar en su llegada a la Casa Blanca. Al principio de su mandato invitó a republicanos a actos sociales tratando de crear lazos que les permitieran trabajar juntos, pero acabó tirando la toalla. Renovó la mano tendida en su discurso sobre el Estado de la Unión prometiendo encuentros como el ahora organizado para el 18 una vez al mes, pero las reuniones dejaron de producirse conforme avanzó el año.

Robert Gibbs, el portavoz de la Casa Blanca, aseguró ayer que esta vez las cosas serán diferentes y prometió que la reunión del 18 será «la primera de muchas». Pero no muy lejos de él, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado y uno de los invitados por Obama, pronunció un discurso en elthink tankconservador Heritage Foundation, que dejaba pocas puertas abiertas a la esperanza de avances y apuntó más hacia la confrontación directa con la Casa Blanca.

«Si nuestros objetivos legislativos prioritarios son anular y reemplazar la ley de gasto sanitario, acabar con los rescates, recortar el gasto y reducir el tamaño y el alcance del Gobierno, la única forma de conseguirlos es poner a alguien en la Casa Blanca que no vetaría ninguna de esas propuestas», dijo McConnell.

Mientras se intentifican la polarización y la incertidumbre sobre el efecto de las últimas elecciones en la presidencia de Obama, el mandatario emprende un viaje que refleja algunas de sus prioridades en la política exterior pero que tiene también importantes ecos en la nacional.

La imperiosa necesidad de crear empleos y acelerar la recuperación económica late en esta gira asiática. Obama se ha propuesto doblar las exportaciones estadounidenses en cinco años y el 50% de su comercio es con la región Asia-Pacífico. «Asia es vital para nuestra estatregia de política exterior. Es el mercado que crece más rápido en el mundo y es fundamental para nuestra iniciativa de exportaciones», recordó Ben Rhodes, uno de los asesores de Seguridad Nacional.