VISITA A TURQUÍA del jefe de estado

El presidente de Alemania calma el malestar turco

Wulff matiza las declaraciones sobre el multiculturalismo de Merkel

ANDRÉS MOURENZA / Estambul

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Yo también soy el presidente de ellos». Con estas palabras, referidas a los turcos de Alemania, Christian Wulff, el jefe de Estado alemán, reiteró ayer su posición en el debate que se ha establecido en el país centroeuropeo sobre la integración de los inmigrantes musulmanes, a pesar de que haya supuesto llevarle la contraria a la cancillera Angela Merkel, quien afirmó el pasado fin de semana que el multiculturalismo «ha fracasado» y que quienes no acepten los valores cristianos «no tienen cabida» en Alemania.

En medio del revuelo, la visita de Wulff a Turquía está sirviendo para calmar los ánimos entre dos países unidos por fuertes lazos: más de 2,5 millones de turcos trabajan en Alemania y 4,5 millones de alemanes pasan sus vacaciones en Turquía cada año. De hecho, el presidente turco, Abdullah Gül, siguiendo la estela de su homólogo alemán, afirmó en una entrevista con un medio alemán que él también es «el presidente de los judíos y los cristianos que viven en Turquía. Igual que el islam es parte de Alemania, el cristianismo es parte de Turquía».

Además, debido a que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, también caldeó el debate en sus recientes visitas a Alemania instando a los turcos de allí a no olvidar su lealtad a Turquía, Gül pidió que sus compatriotas expatriados en suelo alemán cooperen en la integración.

Wulff dijo que «Turquía tiene derecho a unas negociaciones justas con la Unión Europea», contradiciendo una vez más a Merkel, que es uno de los paladines del rechazo a la integración turca en el club comunitario. Con todo, el presidente alemán también instó a Ankara a que mejore las condiciones de su minoría cristiana.