Llega a la superficie el primero de los mineros chilenos

El primero de los mineros atrapados a 700 metros de profundidad ha llegado a la superficie. El capataz Florencio Ávalos, con visibles signos de alegría ha dejado atrás más de 60 días bajo tierra a más de 30 grados de temperatura y ha respirado el aire puro chileno. Recibido entre sirenas, vítores y aplausos le ha tocado protagonizar el principio del fin de una pesadilla.  

El primer miembro de los equipos de salvamento ha llegado a los mineros atrapados desde el pasado 5 de agosto antes de las cinco de la mañana. A las 4.19 de la madrugada, hora española, se ha introducido la cápsula en el conducto con el primer miembro del equipo de rescate, Manuel González, para llegar hasta las profundidades del pozo a una velocidad lenta. Ha llegado unos 20 minutos después de la salida desde la superficie.

En la primera prueba de bajada se han detectado algunos problemas que han requerido restablecer la estructura de la cápsula a base de martillazos. Eso hace temer que el traslado de los mineros desde las profundidades será realmente difícil.

El inicio del rescate se ha retrasado más de dos horas. Los técnicos encargados de la operación están tomándose su trabajo con calma, ante la necesidad de no cometer ningún error que pueda poner en peligro tanto a los integrantes de los equipos de rescate como a los mineros atrapados a 700 metros de profundidad. El ministro de Minería de Chile, Laurence Golborne, ha anunciado que el inicio del rescate de los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José se ha iniciado con dos horas de retraso respecto de lo previsto inicialmente.

Antes del retorno a la superficie del primero de los mineros se realizan tres pruebas. La primera es la introducción de la cápsula de rescate vacía, la segunda con un rescatador, que debe ofrecer un informe de la situación del tubo y la tercera con el descenso del primer experto para la subida de cada uno de los mineros. Cada uno de los trayectos hasta los atrapados dura del orden de un cuarto de hora.

Pruebas

La cápsulaFénix 2ha bajado vacía hasta los 65 metros de la mina, pero ha tenido que subir hasta los 45 metros para reconocer la parte del conducto que ha sido revestido para evitar el desgaste con la roca, y luego después de algunos ajustes bajar de nuevo. Durante algunos minutos las imágenes de la señal de televisión oficial han mostrado a los operarios martilleando la jaula en lo que parecía ser una pequeña avería, pero finalmente han logrado solucionar el problema y han reanudado el plan según lo previsto. Posteriormente, la cápsula ha bajado a los 464 metros, un punto del trayecto que se considera decisivo, debido que ahí se estrecha ligeramente el conducto

Los familiares siguen atentos por las pantallas instaladas en el campamentoEsperanza las tareas de rescate. Los más directos han sido llevados hasta la plataforma de rescate para seguir desde ahí el desenlace de la operación que les permitirá reunirse con sus seres queridos tras 69 días de espera.

Golborne se ha visto obligado a comparecer ante los medios informativos al principio de la operación debido al revuelo que ha causado en el campamento Esperanza la preparación de la cápsulaFénix 2, que es la que debe evacuar a los obreros desde el fondo de la mina..

Estos trabajos preparatorios han incluido la instalación de una red de fibra óptica para garantizar la comunicación entre los socorristas que descienden al refugio y los propios mineros, por un lado, y los técnicos y el personal médico que aguarda en la superficie, por otro. Además, los operarios están revisando continuamente el sistema de anclaje de la estructura que soporta el descenso y subida de la cápsula.

Antes de iniciar el salvamento, la cápsula ha realizado un viaje vacía y con la cámara de vídeo activada, con el fin de recoger información y eventuales incidencias durante el trayecto. Posteriormente, desciende el primero de los cinco socorristas que bajarán al pozo para desde ahí coordinar todo el operativo.

Aguardando tras las pruebas

El capataz Florencio Ávalos ha sido el elegido para abandonar las profundidades de la mina el primero. Según el propio presidente de Chile, Sebastián Piñera, los mineros Mario Sepúlveda, Juan Illanes y el boliviano Carlos Madani son los siguientes elegidos.

"Dijimos que no nos rendiríamos, y cumplimos". Lo ha dicho el presidente Piñera al llegar a la mina San José para reforzar el tono épico del rescate de los mineros atrapados. El mandatario ha aterrizado con su esposa, Cecilia Morel, con el objetivo de presenciar en primera fila un rescate que tiene en vilo al mundo. Ya se han dispuesto las medidas de soporte al rescate y un hospital cercano está preparado para ir recibiendo a los mineros. En principio, todos ellos tienen problemas de piel como consecuencia de la prolongada estancia en la oscuridad.

Retraso de dos horas

El rescate, que se ha demorado unas dos horas, se producirá a través de un tubo de 700 metros de profundidad por el que discurre una cápsula de apenas 50 centímetros de diámetro en la que deben indroducirse los mineros.

Fuerza y coraje

"Algunas de las familias, antes que se ponga el sol, tal vez puedan volver a abrazar a sus maridos, sus hijos, sus hermanos", ha señalado Piñera en Copiacó. "Siento que la fe ha movido montañas, la fuerza, el coraje y la voluntad de los 33, los familiares, los rescatistas, el Gobierno de Chile, los que han hecho posible el milagro", ha dicho. Piñera ha asegurado que "un país que ha conocido adversidad, cataclismos, que se ha forjado en la adversidad, ha demostrado que en esta tragedia, que espero termine como una bendición, surge el temple de nuestro pueblo".

Ha anticipado que "ni los mineros van a ser los mismos, pero Chile tampoco va a ser el mismo. Hemos aprendido una leccion que se aprende enfrentándonos a la adversidad". Piñera ha dicho que "hoy día siento una profunda emoción” y que es igual a la de todo el país. "Nosotros hicimos todo lo humanamente posible, pero también reconocimos que la vida de los mineros estaba en las manos de Dios. Hoy día estamos llegando al fin de esta larga historia que ha tenido tantas etapas", ha asegurado.

El presidente ha pedido a los chilenos hacer sonar las campanas de todas las ciudades una vez que el primer minero vuelva a ver el cielo. Para Piñera, las circunstancias que atravesaron los operarios atrapados desde el 5 de agosto merecen el homenaje.