dETERIORO DE LA SITUACIÓN EN LA RETAGUARDIA DEL FRENTE AFGANO

Decenas de camiones de la OTAN arden en Pakistán en dos ataques

La Alianza pide perdón por la muerte de soldados paquistanís

Camiones cisterna destruidos en el ataque del domingo en la periferia de Islamabad.

Camiones cisterna destruidos en el ataque del domingo en la periferia de Islamabad.

ELISEO OLIVERAS / Bruselas
AGENCIAS / Islamabad

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la guerra afgana también se dirime en Pakistán, y allí las cosas tampoco son nada fáciles para las fuerzas internacionales desplegadas bajo el mando de la OTAN. Decenas de sus camiones de suministros ardieron en dos ataques en tres días, mientras Islamabad bloquea el principal paso de los convoyes de abastecimiento de las tropas en Afganistán como protesta por la muerte de tres soldados paquistanís en el ataque de un helicóptero de la OTAN. Su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, pidió formalmente disculpas ayer.

Si el viernes de madrugada ardieron 27 camiones cerca del puerto de Karachi (sur), donde habían sido desembarcados, otro ataque de extremistas en la periferia de Islamabad acabó con seis muertos, seis heridos y de nuevo una veintena de camiones quemados. Los talibanes se atribuyeron ambas acciones, como respuesta a la intensificación de los bombardeos en suelo paquistaní por parte de aviones no tripulados estadounidenses y helicópteros de la OTAN.

El malestar por estas operaciones y su copioso goteo de víctimas civiles es creciente no solo en la población, sino también en las autoridades. La muerte de los tres soldados, el pasado miércoles, fue la gota que colmó el vaso, y la consecuencia fue el cierre del paso de Jyber. «He expresado al ministro mi pesar por el incidente que costó la vida a tres soldados paquistanís y he manifestado mi pésame a sus familias», declaró Rasmussen tras reunirse en Bruselas con el ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, en la sede de la Alianza Atlántica. «Le he manifestado mi esperanza de que la frontera pueda ser reabierta para nuestros suministros lo antes posible y el ministro de Asuntos Exteriores se ha comprometido a trabajar en ello», añadió Rasmussen. Las fuerzas de la OTAN en Afganistán dependen de esos convoyes de abastecimiento para los suministros esenciales de la misión.

INVESTIGACIÓN EN CURSO / Ante el nuevo mortal error de las fuerzas de la OTAN en su lucha contra los talibanes, Rasmussen anunció que hay una investigación en curso y que la Alianza Atlántica intentará extraer las lecciones del caso para evitar que se reproduzca en el futuro. El mandatario destacó que el incidente muestra «la necesidad de reforzar aún más la cooperación en la región fronteriza» entre las fuerzas internacionales y el Ejército paquistaní,