ESPELUZNANTES REVELACIONES DE UN ESTUDIO CIENTÍFICO

EEUU pide perdón a Guatemala por experimentos con sífilis

TONI CANO / México

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Los experimentos científicos y de guerra bioquímica que EEUU realizó a mediados del siglo pasado en su patio trasero de México y Centroamérica empiezan a salir a la luz. Y, aun años después, resultan espeluznantes. El Gobierno estadounidense pidió ayer perdón a Guatemala por los «abominables» experimentos en los que se infectó con sífilis y gonorrea a centenares de personas durante la década de 1940. El presidente guatemalteco, Álvaro Colom, los calificó de «crímenes de lesa humanidad».

Primero, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y, después, el propio presidente Barack Obama telefonearon a Colom para disculparse por el «antiético estudio» que se desarrolló en Guatemala entre 1946 y 1948. El experimento, que han salido a la luz 64 años después gracias a un estudio de una investigadora de la Universidad de Wellesley, estaba dirigido por el Servicio de Salud Pública estadounidense y afectó al menos a 696 personas, la mayoría presos y pacientes de psquiátricos.

DISCULPAS / «Lamentamos profundamente que sucediera esto y ofrecemos nuestras disculpas a todas las personas que resultaron afectadas por esas abominables prácticas de investigación», dijo Clinton en un comunicado conjunto con la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius.

El estudio apunta a que hubo también «algún tipo de complicidad» del Gobierno gutemalteco presidido por Juan José Arévalo (1945-1951), pero se desconoce el grado de implicación. EEUU abrirá dos investigaciones, una de ellas con especialistas internacionales, para aclarar los muchos interrogantes que deja ese primer estudio. Y tratará de asegurar que los experimentos científicos con personas, en todo el mundo, sigan «rigurosas normas éticas».

Colom reconoció la «hidalguía» de la Casa Blanca al pedir perdón y aseguró que su Gobierno colaborará para una «profunda investigación» sobre «unas prácticas antiéticas y deleznables» que afectaron, dijo, a 1.500 guatemaltecos, sobre todo soldados, presos, prostitutas y enfermos mentales. El presidente de Guatemala ordenó «resguardar» los archivos de aquellos años, y aunque dijo ser consciente de que esos experimentos «no forman parte de una política del actual Gobierno» de EEUU, exigirá «un resarcimiento al país».

El experimento empezó infectando a prostitutas, que transmitían la sífilis a sus clientes, y siguió con la inoculación directa en el pene y en la médula espinal a enfermos mentales. Losdoctoresalentaban además a los pacientes a que contagiaran a otras personas, por lo que apenas se podrá calcular el alcance de sus efectos. Solo dentro de su territorio, EEUU efectuó en aquellos años más de 40 estudios similares que incluyeron contagio inadecuado.