INFLAMADO DISCURSO DEL PRESIDENTE

Correa: "Mátenme si tienen valor"

El presidente se refugia en un hospital tras resultar lesionado en los disturbios

A. G.
SAO PAULO

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«Me matarán a mí, como decía Neruda, podrán cortar las flores, pero no quitarán la primavera. Vendrán miles de Rafael Correa».El presidente de Ecuador no ahorró metáforas dramáticas para describir su hora política más delicada.«Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos»,dijo Correa visiblemente exaltado, rasgándose la camisa.

La revuelta lo pilló por sorpresa a pesar de todos los indicios que flotaban en el aire. Hasta una conocida tarotista, Sandra Morán, le advirtió en diciembre pasado, con las cartas en la mano, de que exmilitares y opositores«podrían participar»en una conjura y que debía afrontarla con«prudencia»y«sabiduría».Los asesores del presidente no la tomaron en serio y soltaron una carcajada.

Al enterarse de la protesta policial, Correa fue al cuartel del Regimiento número 1 de Quito, confiado en disuadir a los participantes. Quiso explicarles las ventajas de su política. Les recordó lo mal que estaban antes del 2007, cuando inició su mandato. Pero lo abuchearon. Una bomba lacrimógena explotó cerca de él«de la forma más cobarde». Aturdido por el artefacto, con dificultades para respirar, un escolta lo cargó a hombros y lo llevó al hospital de la policía.«En el tumulto me doblé una pierna»,reveló tras recibir suero y analgésicos. Desde allí habló al país a través de los micrófonos de la radio pública. «Prácticamente tienen secuestrado al presidente»,aseguró.

Acusación a Gutiérrez

Correa prometió resistir.«Lo que más puedo perder es la vida, que la perderé gustoso para sacar adelante la patria»,dijo. En un momento de su arenga escuchó unos ruidos:«Están tratando de entrar en mi habitación, no sé si para agredirme».El presidente implicó al excoronel Lucio Guitiérrez, viejo conspirador, en el intento de golpe de Estado. Desde Brasilia, Gutiérrez reclamó la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.

Desde un balcón del palacio de Gobierno, el ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, llamó a la población a dirigirse al hospital de la policía para«rescatar» a Correa.«Nos ha dicho que hay gente que está intentando meterse por los techos para afectar a su integridad personal», dijo.