SIETE HORAS DE RETRASO

Chávez sufre un revés en las elecciones parlamentarias en Venezuela

El partido dirigente pierde la mayoría absoluta y tendrá que negociar con la oposición las leyes importantes

Miembros de la Mesa de la Unidad Democrática reclaman el resultado electoral, esta madrugada.

Miembros de la Mesa de la Unidad Democrática reclaman el resultado electoral, esta madrugada. / JS/AC

ÁNGEL BERMÚDEZ

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El presidente Hugo Chávez ha sufrido un importante revés electoral en las elecciones parlamentarias. Su organización, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha perdido el control hegemónico de la Asamblea Nacional venezolana al obtener menos votos que los partidos de oposición, agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática.

De acuerdo con los resultados parciales del primer boletín oficial del Consejo Nacional Electoral, ofrecidos pasadas las dos de la mañana de este lunes (las 8.30 de la mañana en España), el bloque encabezado por el PSUV, que preside Chávez, ha obtenido 94 diputados, lo que le garantiza una mayoría simple de la Asamblea pero le obliga a negociar con la oposición para la toma de las decisiones más trascendentales.

El oficialismo se había fijado como meta obtener, al menos, 110 de los 165 diputados para asegurarse una mayoría calificada que le permitiera legislar libremente sin necesidad de negociar o pactar con la oposición, lo que habría convertido la presencia de la oposición en la Asamblea Nacional en algo meramente testimonial. De haber sido así, el chavismo habría mantenido el control del resto de los poderes públicos, pues habría dispuesto de los votos necesarios para elegir a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, el Defensor del Pueblo, la Fiscalía y la Contraloría General de la República. Aunque aún no se conocen los resultados definitivos, ese objetivo se ha vuelto inalcanzable a la vista de los 60 parlamentarios obtenidos hasta ahora por la oposición.

Oposición ahora no representada

Los comicios de ayer marcan el retorno de la oposición al Parlamento tras una ausencia de cinco años, ocasionada por su decisión de no participar en las elecciones del 2005 con el argumento de que el Consejo Nacional Electoral no ofrecía suficientes garantías acerca de la pulcritud del proceso. La oposición reconoce ahora que esa decisión fue un error y, en esta ocasión, no solo se ha mantenido hasta el final de la carrera sino que se presentó cohesionada en torno a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una plataforma electoral en la que se agrupan las fuerzas políticas que obtuvieron el 99% del voto opositor de las últimas elecciones regionales del 2008.

Chávez promovió estas elecciones como una suerte de plebiscito sobre su figura y su proyecto político e, incluso participó activamente en todos los actos de campaña electoral de su partido, por lo que estos resultados --aún habiendo obtenido la mayoría de los escaños, como consecuencia del diseño del sistema electoral-- impactan negativamente en su liderazgo y en sus aspiraciones de reelegirse en 2012. Especialmente si se confirma la información dada por el secretario de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, quien aseguró que los candidatos de la oposición obtuvieron el 52% de los votos emitidos, lo que implicaría que la oposición conforma una nueva mayoría.

Siete horas de retraso

Según datos del CNE, la participación alcanzó 66,45%. El proceso de votación transcurrió en calma y con relativa celeridad, si se toma en consideración que los votantes debían hacer múltiples selecciones, pues debían elegir no solo a sus candidatos favoritos a la Asamblea Nacional, a través de un voto nominal y otro por lista cerrada, sino además a los diputados al Parlamento Latinoamericano.

La divulgación de los resultados por parte del CNE, controlado por una mayoría chavista, se produjo más siete horas después de cerrado el proceso de votación, a pesar de que las autoridades electorales habían prometido que serían dados a conocer apenas dos horas más tarde y de que Venezuela dispone de un sistema de votación y totalización completamente automatizado.