Referendo sobre la Carta Magna

Turquía aprueba los juicios a los golpistas y refuerza a Erdogan

Erdogan vota ante la mirada de su esposa, Emine, ayer en Estambul.

Erdogan vota ante la mirada de su esposa, Emine, ayer en Estambul.

ANDRÉS MOURENZA / Estambul

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Los turcos dieron ayer un mayoritario a la reforma constitucional promovida por el Gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdogan. «Esta noche ha perdido la mentalidad golpista», dijo el primer ministro tras darse a conocer los resultados: 58% para el si y 42% para el no, con un 77% de participación.

«El 12 de septiembre pasará a la historia de la democracia en Turquía. Con este voto se abre una página brillante sobre un proceso manchado por el golpismo. El régimen de tutela [militar] se tendrá que enfrentar a la historia». Estas palabras de Erdogan no eran meros adornos retóricos. A partir de hoy, gracias a la aprobación de la reforma, ya no rige la disposición que impedía juzgar a los militares que el 12 de septiembre de 1980 tomaron el poder por las armas para, dos años después, redactar la restrictiva Constitución aún vigente, aunque modificada.

Entre las enmiendas aprobadas por los turcos se encuentran varios puntos polémicos, como la reforma de la justicia que dará más poder a un Parlamento controlado por el partido de Erdogan a la hora de elegir a los miembros de los órganos judiciales. La oposición llamó a que se anticipen las elecciones -previstas para julio de 2011- y el jefe del principal partido laico, Kemal Kiliçdaroglu, afirmó que el Gobierno «ha presionado» al pueblo para que votara a favor de la reforma.

COMO EN LAS GENERALES / Tal y como manifestó a la CNN-Türk el exmagistrado del Tribunal de Estrasburgo Riza Türmen, «no se ha explicado bien al pueblo el contenido del referendo» y no está claro si los turcos votaron verdaderamente las enmiendas o lo hicieron según su filiación partidista. De hecho, el mapa de los resultados se correspondió casi exactamente con el de las elecciones generales. Votaron no la costa del Egeo y la Tracia, fieles al Partido Republicano del Pueblo (laico), el sur ultranacionalista y un par de provincias orientales de tradición izquierdista. Apoyaron la reforma todos los votantes de Erdogan y los kurdos que acudieron a las urnas.

Había gran expectación por los resultados en el sureste, donde se concentra la mayoría kurda, ya que tanto los nacionalistas kurdos del Partido de la Paz y la Democracia (BDP) como el grupo armado PKK habían llamado al boicot después de que Erdogan se negara a incluir en la reforma sus propuestas, como la protección constitucional de sus derechos culturales.

MILES DE POLICÍAS / El Gobierno desplegó miles de policías y hubo más de un centenar de detenidos por amenazar a quienes se acercaban a las urnas. Los medios kurdos, a su vez, denunciaron que las fuerzas de seguridad trataron de intimidar a la población para que fuese a votar.

Hay que tener en cuenta que la sociedad kurda, en especial cerca de la frontera iraquí, es muy rural, y donde todos se conocen y todo se sabe resulta muy difícil rebelarse tanto ante las llamadas al boicot de los rebeldes kurdos como frente a las presiones de los gendarmes locales. No hubo cifras oficiales, pero la agencia prokurda Firat cifró en torno al 40% la participación en las zonas kurdas. La gran mayoría votó .