GOLPE DE EFECTO EN EL PAÍS MÁS POBRE DE AMÉRICA

Un rap de esperanza

El entusiasmo 8 Wyclef Jean saluda a una multitud tras registrar oficialmente su candidatura, el viernes.

El entusiasmo 8 Wyclef Jean saluda a una multitud tras registrar oficialmente su candidatura, el viernes.

TONI CANO
MÉXICO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Su voz tiene la misma fuerza que su música y cada vez está más cerca de los barrios de Puerto Príncipe de donde salió. Ya en anteriores elecciones, su presencia como votante desataba remolinos de curiosidad en las colas tranquilas. El jueves, centenares de seguidores lo acompañaron desde su barrio de Delmas entre gritos, cantos y bailes: el cantante Wyclef Jean, famoso desde que creó el conjunto The Fugees y ganador de tres Grammys, presentó su candidatura a las elecciones presidenciales de Haití del próximo 28 de noviembre. Y a la salida del Consejo Electoral aseguró:«Los Estados Unidos tienen a Obama, vais a tener a Wyclef».

Como si sus cancionesGone till november(Ausente hasta noviembre) oNou va rive(en creole,Vamos a llegar) fueran una premonición, Jean, que ya dedica parte de sus ganancias a una fundación y es embajador de buena voluntad de Haití, está decidido a empeñar fama y fortuna para convertirse en presidente electo del país.

Camisetas rojas y blancas

Estos días va acompañado de su mujer, Cladinette, y su hija, Angelina, además de muchos jóvenes que llevan camisetas rojas y blancas con el lemaFas a fas, (cara a cara), nombre también de la organización que promueve. Y habla en la lengua criolla haitiana, como en su gran disco en solitario,Welcome to Haití, que espera sea igualmente premonitorio.

Hasta los curtidos guardias civiles que acaban de regresar a España vuelven asombrados de la«precariedad total»haitiana y atestiguan«la dureza de trabajar con la miseria».Igual que las remesas de millones de emigrantes ayudan a la supervivencia, la nueva esperanza del país más pobre de América es un rapero que vive en Nueva York. Y Wyclef Jean, que no ha parado de mirar y viajar a su país, enfatiza por ello:«No soy el candidato de la diáspora, en contra de ciertas afirmaciones. Represento a todos los haitianos».No en balde habla de los arrabales en sus canciones, o reproduce palabras del legendario periodista Jean Dominique –sobre quien produjo un documental– con la bandera de ser «puramente haitiano».

Buena parte de la juventud y de la población de los barrios pobres de Puerto Príncipe, citados en sus canciones, están con Wyclef Jean. Pero los poderosos que cargan cadenas de oro no lo ven con buenos ojos, otros desconfían de los emigrantes y siempre hay los que piensan que «acabará comiendo niños, como otros presidentes». El recelo de los políticos lo apartó de la coalición Ansanm Nou Fo (Juntos Somos Fuertes) y, al frente del partido Viv Ansanm (Vivir Juntos), Jean se enfrentará en la carrera electoral a otros ocho candidatos. Entre ellos su amigo y popular cantante local Michel Martelly, Sweet Micky, y el industrial Charles Baker, que fue tercero en las presidenciales del 2006.

Música ligada a la política

En un país en el que la música y el baile van ligados incluso a la religión o la política, otros cantantes locales apoyan a Jean. El otro día se encaramaron con él a la camioneta, entre altavoces que emitían música de rap. Wyclef habló entonces, por megáfono y por primera vez, a sus seguidores:«El mundo entero nos mira. Debemos vivir y trabajar juntos, abrir más escuelas para cambiar Haití».Educación, empleo, lucha contra la inseguridad. Las promesas para regenerar un país que nadie ha cambiado en la Historia y que el terremoto del 12 de enero –con 250.000 muertos y un millón y medio de personas en la calle– acabó por destruir.

A partir de ahora, un remolino de motocicletas y gente bailando con camisetas rojas y blancas rodeará a la nueva esperanza de Haití, un Wyclef Jean que ha trabajado con grandes músicos –de Santana o Eric Clapton, a Sinead O'Connor o Shakira— y asegura una campaña de verdades, música y conciertos.«Solo os pido fuerza para el cambio, no dinero»,dijo el cantante entre promesas de llevar a otros raperos como 50 Cent a Haití. En caso de ganar en noviembre, como él mismo dice,«este será el único presidente que bailará cuando se toque hip-hop creole».