DAÑINA TEMPORADA DE MONZONES EN ASIA

Las inundaciones castigan a 2'5 millones de paquístanís

Afectados por las inundaciones tratan de trasladar sus pertenencias en la provincia de Khyber-Pakhtoonkhwa.

Afectados por las inundaciones tratan de trasladar sus pertenencias en la provincia de Khyber-Pakhtoonkhwa.

EL PERIÓDICO / Islamabad

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Las cifras que se desprenden de la catástrofe natural que golpea Pakistán desde hace una semana reflejan que se trata de las lluvias monzónicas más graves de los últimos 80 años: más de 1.500 personas muertas y 2,5 millones de personas afectadas, de las cuales casi medio millón se han desplazado de sus lugares de origen como consecuencia de las inundaciones. Las previsiones de más lluvias para los próximos días hace temer más obstáculos en las ya de por sí complicadas operaciones de emergencia y rescate.

La contaminación de las aguas por efecto de las riadas y la carencia de agua potable están provocando los primeros casos de cólera en el valle del Swat, en la provincia de Khyber-Pakhtoonkhwa, en el norte del país, y las autoridades permanecen alerta ante la posibilidad de que se desencadene una epidemia. El máximo responsable político de la provincia en materia sanitaria, Syed Zahir Ali Shah, estimaba ayer que alrededor de 100.000 personas de la zona padecen afecciones gastrointestinales y, en menor medida, síntomas de cólera.

Precisamente, esta provincia del norte y algunas de las zonas tribales son las más afectadas, de momento, por las lluvias torrenciales. «Pueblos enteros han sido destruidos por completo por efecto de los torrentes de agua», reza un comunicado de la Cruz Roja que añade: «La gente lo ha perdido todo». Particularmente difícil está resultando el rescate en estas zonas del norte del país ya que hay localidades totalmente aisladas por el corte de carreteras y la destrucción de puentes. Cientos de personas esperan ayuda en los techos de sus viviendas rodeadas de agua sin poder hacer otra cosa más que esperar que las rescaten.

«La infraestructura que hemos construido en los últimos 50 años está totalmente destruida», constataba ayer un portavoz oficial de la provincia Khyber-Pakhtoonkhwa.

POTENCIAL CATÁSTROFE / Las principales oenegés hablan de una potencial catástrofe si, tal y como apunta Oxfam Internacional, no se suministra cobijo temporal a las personas que se han quedado sin casa así como comida y, sobre todo, agua potable.

Uno de los principales temores del Gobierno paquistaní es el posible desbordamiento del río Indo, que cruza el país de norte a sur, incapaz de asimilar el aumento de caudal. Dotaciones del Ejército ya están desplegadas en puntos de la ribera del río en previsión.

HACIA EL SUR / El servicio de meteorología paquistaní anunciaba ayer más lluvias para lo que queda de semana, con la tendencia de que las tormentas se vayan desplazando hacia el sur del país. Están en alerta las zonas de Sindh, Punjab, el noreste de Cachemira, Baluchistan y la zona de la capital, Islamabad.

Al margen de pérdidas irreparables como las humanas, las lluvias torrenciales están generando también grandes pérdidas económicas por los grandes destrozos en los cultivos, edificios oficiales, escuelas, vivientas y puentes, entre otras infraestructuras.