REVISTA DE Prensa

Éxitos en el deporte que animan a un país

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Carlos Elordi

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La victoria de la selección española en el Mundial de Suráfrica fue el lunes pasado la noticia de apertura de toda la prensa mundial. Fotos a seis columnas mandaron ese día en las primeras de diarios tan poco habituados a dar gran relevancia al fútbol comoThe New York Times,The Washington Post, elFinancial TimesoThe Wall Street JournaloUSA Today. Al día siguiente, las celebraciones del éxito, sin llegar a tanto despliegue, también estuvieron presentes en muchas primeras.

El relieve que ha tenido la noticia supera de manera abrumadora al que tuvo la victoria italiana en el Mundial de hace cuatro años. No hay aún muchas reflexiones sobre las razones de ese salto cuantitativo, y también cualitativo, pero el aumento de la importancia cultural del fútbol a escala planetaria --con la decidida incorporación del público y de los poderosos medios de comunicación norteamericanos-- es seguramente el motivo fundamental.

El hecho de que España haya sido la vencedora de la competición puede ser un factor adicional. Porque por mucho que en el último año y medio nuestra economía y nuestra solvencia financiera hayan sido duramente baqueteadas por los diarios extranjeros de referencia, lo español sigue cayendo bien por ahí fuera.

Y los éxitos de los deportistas españoles han contribuido en las últimas semanas a mantener esa actitud positiva. Algunos diarios los han utilizado incluso como motivo para hacernos una campaña de imagen gratuita que puede que compense algo los desastrosos mensajes que desde hace ya demasiado tiempo ha venido generando nuestra economía. El queThe New York Times, un diario que suele evitar las afirmaciones gratuitas, haya titulado que «los éxitos deportivos levantan la moral de España», es una muestra de ese entusiasmo, tal vez solo momentáneo, pero significativo.

No deja de ser llamativo que el único dato que el diario aducía al respecto era que hasta el primero de julio Adidas había vendido medio millón de camisetas de la selección, mientras que en todo el 2008, el año de la victoria en el europeo de fútbol, vendió únicamente 450.000.

En ese y en otros artículos,The New York Times añadía a la victoria en Suráfrica, la de Rafa Nadal, las Jorge Lorenzo en el mundial de motociclismo, las grandes opciones de Alberto Contador en el Tour, la conquista del Open de Francia de golf por parte de Miguel Ángel Jiménez y la decisiva contribución de Pau Gasol a la excelente temporada de los Lakers.Le Mondereproducía esa misma lista en un artículo que llevaba este título:«El fútbol, cemento de una nación española dividida y endeudada», en la que se hacían varias referencias a la reacción catalana a la sentencia del Estatut y a la manifestación de Barcelona. Conmocionada por el fracaso de su selección --el asunto llegó a ser tratado por una comisión parlamentaria-- , la prensa francesa ha dejado caer, sin decirlo explícitamente, que el éxito futbolístico de España sirve también para medir su propio desastre.

Pero el caso más sorprendente de cómo la victoria en el Mundial ha influido en las opiniones ha sido un artículo deThe Wall Street Journal, un diario cuyos editoriales y especialistas vienen desde hace meses sentenciado prácticamente al abismo a nuestra economía. El martes pasado Richard Barley escribía lo siguiente:«¿La victoria en la Copa del Mundo y en Wimbledon son un presagio de lo que puede ocurrir en la esfera económica? Nadie prevé que España vaya a lograr medallas de oro en crecimiento económico, pero en los meses más recientes se han registrado progresos alentadores en múltiples frentes. A diferencia de sus estrellas deportivas, España no va a ser ganador mundial. Pero ya no es un perdedor redomado».El éxito en la colocación de emisiones de deuda pública, eso sí, a precios crecientes, y los programas de austeridad y de reforma laboral y financiera adoptados por el Gobierno son los signos positivos que aducía el periodista Barley. Todo un hincha.