RETOS TRAS LAS elecciones presidenciales

El fin de la era Kaczynski deja vía libre a la Polonia proeuropea

La victoria de Komorowski pone todo el poder en manos de los liberales

El nuevo presidente polaco, Bronislaw Komorowski, sonriente tras su victoria en la segunda vuelta.

El nuevo presidente polaco, Bronislaw Komorowski, sonriente tras su victoria en la segunda vuelta.

PAOLA ÁLVAREZ / Berlín

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Bronislaw Komorowski será el nuevo presidente de Polonia tras vencer el domingo a su oponente, Jaroslaw Kaczynski, con el 53% de los votos frente al 47%. Su triunfo concede a los liberales el control absoluto del poder, con él en la presidencia y el primer ministro Donald Tusk al frente del Gobierno. Aunque la ajustada victoria sobre Kaczynski y los compromisos con la izquierda obligan al Gobierno a ser cauto cara a las legislativas del 2011, los liberales tienen varios retos inmediatos.

EUROPA<BR/>Camino de la eurozona

En la Unión Europea (UE) la victoria de Komorowski se ha percibido como un éxito para todos. Ayer lo decía claramente el ministro de Exteriores y vicencanciller alemán, Guido Westerwelle: «La decisión del pueblo polaco es también una fuerte señal proeuropea». Es cierto. Con el antieuropeísmo de la era Kaczynski fuera de escena, Polonia puede presentarse al fin como un socio cooperador y sólido dentro de la UE. Pero no solo como uno más de los Veintisiete, sino también en las relaciones bilaterales o los pactos estratégicos dentro de la Unión, como el llamado triángulo de Weimar ¿Alemania, Polonia y Francia¿, cuyo potencial de cooperación se espera que se intensifique con el Gobierno y la presidencia liberales. Además, el nuevo presidente despejará del todo el camino al plan para la introducción del euro en el país, que después de aplazarse en varias ocasiones, y a pesar de los deseos de Tusk de lograr la entrada en la eurozona en el 2012, se espera que pueda materializarse en el 2014 o el 2015. Las condiciones son favorables y cada vez son más los que creen que la incorporación de los países del Este al euro fortalecerá a la moneda común más que perjudicarla, como se pensaba hace unos años.

ECONOMÍA<BR/>Más reformas para seguir creciendo

Los liberales cuentan con numerosos proyectos de reformas para estabilizar el cada vez más sólido crecimiento de la economía polaca. El país fue uno de los pocos de la UE que lograron evitar la recesión causada por la crisis en el 2009. Con porcentajes de crecimiento siempre cercanos al 5% en el lustro anterior a la crisis, Polonia alcanzó el 1,2% en el 2009, cifra que se espera que se mantenga e incluso se acerque al 2% este año para seguir creciendo hasta más del 3% de nuevo en el 2013. En ese camino ha sido esencial el plan de privatizaciones del sector público, iniciado en el 2008 por Tusk, y el crecimiento del comercio exterior, que ha venido a reafirmar el aumento de la competitividad polaca. Pero el ritmo sigue siendo insuficiente para los liberales, que quieren apuntalar la solidez económica del país con profundas reformas estructurales, incluidas las que afectan a sanidad y pensiones. Uno de sus proyectos más ambiciosos, la profunda reforma fiscal necesaria además para la entrada en el euro, podría aplazarse sin embargo hasta después de las próximas elecciones del 2011. De momento, Tusk hablaba ayer únicamente de una mayor disciplina en el gasto público y aplazaba las pistas sobre los primeros pasos que dará el pleno Gobierno liberal en este terreno.

RUSIA Y ALEMANIA<BR/>Acercamiento a los poderosos vecinos

La era Kazcynski significó también un debilitamiento de los lazos con Alemania y un claro empeoramiento de las ¿siempre delicadas¿ relaciones con Rusia. Desde la llegada al poder de Tusk las cosas con Alemania han vuelto a un punto óptimo, que se espera que mejore aún más bajo la presidencia de Komorowski. Con Rusia, con quien los Kaczynski tensaron la cuerda al máximo ¿especialmente con el escudo antimisiles de EEUU¿, las relaciones han entrado en una nueva fase tras la reacción rusa al accidente en el que murió el entonces presidente Lech Kaczynski, y se espera que empiece ahora un sólido proceso de acercamiento.

AFGANISTÁN<BR/>Promesa de retirada para el 2012

Una de las últimas promesas electorales de Komorowski fue la de retirar las tropas polacas de Afganistán en el 2012. Polonia tiene cerca de 2.600 soldados destinados principalmente en la región oriental de Ghazni y el nuevo presidente espera poder empezar a reducir el contingente ya el próximo año. Los liberales polacos, que en la próxima cumbre de la OTAN en otoño esperan lanzar una propuesta para dar una mayor dimensión civil a la misión afgana, ya se habían mostrado dispuestos a retirar sus tropas si llegaban a controlar la jefatura del Estado y el Gobierno del país, pero no habían puesto ninguna fecha hasta el pasado 21 de junio.