La rueda

El populismo se paga

IGNACIO ESCOLAR

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La excarcelación de ese etarra de nombreIosu Uribetxeberriaal que algunos medios han rebautizado por su segundo apellido -Bolinaga- ha dejado al PP desnudo ante sus contradicciones. La misma derecha que acusó aZapaterode traicionar a las víctimas, de pactar la entrega de Navarra, de estar de rodillas ante ETA, está aplicando hoy exactamente la misma política antiterrorista contra la que antes se manifestó en las calles. Es lo de siempre en esta legislatura: el PP dijo desde la oposición justo lo contrario de lo que hace desde la Moncloa, tanto en la cuestión etarra como en la subida del IVA, elbanco maloo los recortes a los funcionarios. También en esto el programa del PP chocaba con la realidad. La posición del PP sobre el fin de ETA y la legalización de Bildu era pura ficción, un discurso demagógico y populista que engañó a muchos incautos que ahora se sienten, con razón, traicionados. El PP manipuló a las víctimas de ETA por puro interés egoísta, para convertirlas en un ariete más contraZapatero. Bienvenida sea la rectificación deMariano Rajoycon el tema etarra, pero eso no disculpa la irresponsabilidad con la que usó el dolor del terrorismo con fines electorales.

El regreso a la realidad del presidenteRajoydesgasta su imagen pública y también tiene sus consecuencias internas; siempre hay quien aprovecha el hueco disponible en los mundos de Yupi. Un paralelismo reciente: hubo una vez en el PSOE una política que luchó por liderar el partido y perdió, que fue aparcada en Europa, que aprovechó el escaño para hacer oposición interna con un discurso antinacionalista -a pesar de su pasado como consejera vasca en coalición con el PNV- y que abandonó el sillón casi en el último momento para montar un nuevo partido. Hablo deRosa Díez, pero esta trayectoria es idéntica a la que llevaJaime Mayor Oreja:otro político aparcado en Europa, que también luchó sin éxito por liderar el PP, con un discurso incoherente con su pasado como ministro del Interior y que ya está pensando en montar una nueva escisión por la derecha.