URBANISMO

Vecinos de L'Hospitalet piden un proceso participativo para decidir el futuro de la Gran Via

Quieren que se paralice el proyecto urbanístico de la zona que prevé construir cerca de veinte rascacielos

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foto 3093179 / periodico

M.B. / ACN / L'HOSPITALET DE LLOBREGAT

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La asamblea 'No Més Blocs-Salvem l’Hospitalet’ ha convocado para este sábado 11 de junio una manifestación en las calles de la ciudad para exigir que se detenga el Plan Urbanístico Gran Via-Llobregat, un proyecto que cuenta con el apoyo del Govern y que se podría aprobar este mes de julio.

Los miembros de la asamblea critican que, con la plaza Europa "a medio gas", L’Hospitalet "no necesita" la veintena de rascacielos que se han proyectado y reclaman que se preserve el espacio de Cal Trabal, la única zona agrícola que queda en el municipio donde se quiere hacer un parque urbano.

Además, los vecinos denuncian que "no han tenido ni voz ni voto" a la hora de definir un plan que consideran "especulativo" y que no da respuesta a las necesidades de la ciudad. Por eso, a parte de exigir la paralización del proyecto, reclaman también que se abra un proceso participativo "con toda la información sobre la mesa" para que los ciudadanos de Hospitalet puedan decidir. "No nos conformamos con un referéndum de 'sí o no'".

La manifestación de mañana sábado saldrá a las 11 de la mañana de la estación de metro de Bellvitge y finalizará ante el Ayuntamiento, donde se leerá un manifiesto. Montse Abolafia, miembro de la 'Asamblea No Més Blocs-Salvem l'Hospitalet', explica que se trata de la primera movilización vecinal contra el plan urbanístico después de un año de trabajo "intentando explicar a los vecinos la realidad del proyecto".

Abolafia denuncia que toda la tramitación del plan se ha hecho de "espaldas a la ciudadanía" que, en su mayoría, desconoce los planes del Ayuntamiento. "Encontramos incomprensible que los vecinos de L'Hospitalet no tengan conocimiento de un plan urbanístico que afecta al 8% del territorio de la ciudad y que la cambiará para siempre", destaca.

A pesar de que el 'conseller' de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ya ha anunciado que el próximo mes de julio el Govern lo aprobará y que en el último pleno municipal no prosperó una moción de la oposición para paralizar el proyecto, la asamblea quiere impulsar la presión ciudadana para obligar al consistorio y al Govern a dar marcha atrás y empezar de cero, con la apertura de un proceso participativo "donde las vecinas y vecinos puedan decidir con toda la información del proyecto a su disposición".

REFORMAS EN LA GRAN VIA

A grandes rasgos, el Plan Urbanístico Gran Via-Llobregat, con un presupuesto de 150 millones de euros, prevé la reforma de un tramo de 1.000 metros de longitud de la Gran Vía. El objetivo es hacerla llegar hasta el río Llobregat y dar continuidad urbana en coherencia con el anterior tramo reformado, respetando la zona agrícola de Cal Trabal, donde se creará un parque urbano de más de 25 hectáreas. También prevé el soterramiento parcial del tronco central de la Gran Vía y la construcción de viales urbanos laterales.

"El proyecto es un reglamento hecho desde arriba, decidido en los despachos. Un modelo de ciudad hecho desde la imposición y los intereses especulativos, que no tiene en cuenta las necesidades de L'Hospitalet", denuncia la asamblea.

También critican que el parque urbano que se quiere construir en la zona agrícola de Cal Trabal hará desaparecer el único espacio natural que queda en la ciudad. A pesar de reconocer la degradación actual de la zona, reclaman que se mantenga el carácter agrícola del espacio incluyéndolo en el Parque Agrario del Baix Llobregat y potenciándolo como un foco del cooperativismo en la ciudad.

Los miembros de la asamblea confían en poder paralizar el proyecto e impulsar la transformación de la zona "sin prisas" y teniendo en cuenta la opinión y las necesidades de los vecinos de la ciudad.

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