Primera retrospectiva del fotógrafo Ferran Freixa en el Tecla Sala de L'Hospitalet

‘Ferran Freixa. Fotografia 1973-2013'. Es el nombre de la exposición que se inaugura este miércoles en el Centre d'Art Tecla Sala de L'Hospitalet. Y 135, las imágenes que se recogen en ella para mostrar 40 años de vida y profesión del fotógrafo barcelonés. Un artista de mirada en blanco y negro que centra buena parte de su obra en buscar la belleza a la arquitectura y el interiorismo.

Es la primera muestra que recoge un retrospectiva de Freixa (1950), "uno de los fotógrafos catalanes más importantes de la generación de los años setenta y un poeta visual que sin duda, desde hace años, se merecía protagonizar una exposición", destaca el también fotógrafo y cocomisario de la exposición, Josep Rigol.

La muestra presenta, entre otras, unas impactantes imágenes del 1994, singularmente en color, de un ruinoso y quemado Teatre del Liceu, que solo se habían visto una vez en público, en el Palau de la Virreina, en 1996.

"Es una exposición clásica, elegante y poética", añade el otro comisario de la exposición, Antoni Perna, encargado junto al artista de seleccionar las obras más representativas de la serie de trabajos que ha desarrollado Freixa desde principios de los años setenta hasta la actualidad.

La muestra recoge además de las fotografías analógicas del artista, la mayoría de ellas centradas en buscar la belleza de parajes arquitectónicos con historia, también en decadencia, y la estética de escaparates de tiendas o interiores de restaurantes e inmuebles, también un pequeño número de fotografías que se han producido especialmente para este proyecto y algunas de las fotografías digitales que Freixa ha hecho en los últimos años. También se puede ver la proyección audiovisual de una entrevista al fotógrafo.

La muestra retrospectiva no sigue una línea cronológica cien por cien, pero sí permite al visitante trazar la evolución de la obra del artista, una obra marcada por otra característica constante: la ausencia explícita de la figura humana.

"No me ha interesado nunca retratar personas, me pongo nervioso", confiesa Freixa, quien explica que su admiración por la arquitectura le viene de pequeño seguramente a raíz de la profesión de su padre, que era aparejador.

Explica que tras su obra no hay unos motivos claros o concretos. "Más que buscar, lo que hago es encontrar a base de hacer las propias fotos... generalmente mirando los espacios que tienen historia, aquellos donde se nota el paso del tiempo, siempre me ha gustado".

La retrospectiva 'Ferran Freixa. Fotografia 1973-2013' estará visible en el Tecla Sala de L'Hospitalet hasta el 25 de mayo de 2014.

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