"En el Guinardó la luz es diferente y se respira mejor"

Hace poco más de un siglo, el Guinardó era una gran zona rural con masías del siglo XIV, como el Mas Guinardó, que todavía se conserva y es muy activo. Célebres arquitectos como Puig i Cadafalch y Domènech i Montaner no solamente hacían grandes proyectos, en este barrio construyeron también casas particulares y alguna de ellas aún se puede ver. Eran residencias de verano y fin de semana de familias de Barcelona». Así es como Mercedes Resino presenta el barrio en el que reside desde hace poco más de medio año.

«Antes vivía en la Sagrada Família y desconocía el Guinardó, pero como estaba al lado, cuando me propuse cambiar de piso, vine a pasear por aquí», explica la actriz madrileña, afincada en Barcelona desde hace 16 años. «Me encantó la tranquilidad y sus casitas. De hecho, mis amigos, que luego fui descubriendo que también vivían en el Guinardó, y yo misma llamamos el pueblo al barrio. Acostumbramos a utilizar mucho expresiones como 'me voy pal pueblo' o 'estoy en el pueblo'. Así nos referimos a nuestro rincón en el  Guinardó», afirma la actriz de A contratiempo (película de Óscar Ladoire y Fernando Trueba) que debutó en televisión presentando el programa Tocata, en TVE.

ADN artístico

Resino es una artista en tres dimensiones. Además de intérprete y presentadora, es cantautora, fotógrafa, pintora y realiza audiovisuales. Su ADN debe de tener algo que ver con todo ello. Es hija de los actores Andrés Resino y Eva León, sobrina de la cantautora y presentadora Rosa León, de la cantante Julia León y del director de cine José Luis García Sánchez. «Y en la segunda generación, hay pintoras, como Clara León; dibujantes e ilustradoras, como Ángela León, o cantantes como Helios Ruiz. Nos movemos todos entre la música, la pintura y la actuación», puntualiza la vecina del Guinardó.

La sensibilidad artística de Mercedes Resino no deja pasar por alto ningún detalle de los que hacen que se sienta tan a gusto en el barrio. «Aquí en el Guinardó pasas el día oyendo a los pajaritos, es una pasada. Este barrio tiene una luz diferente y se respira mejor. Para mí, lo fundamental es la calma que hay en él. Si me apetece sentirme entre mogollón de gente y bullicio comercial, en 20 minutos estoy en el centro de Barcelona», afirma la polifacética vecina.

«Creo que he dado con el barrio que soñaba. También por el tipo de gente que lo habita. Son personas trabajadoras, muy luchadoras, entusiastas y solidarias, a quienes no se les ha olvidado la importancia del calor humano», destaca Resino. «Este barrio tiene alma. Aunque hay en él mucha gente joven, quedan todavía bastantes personas mayores, las de toda la vida, y esa es la parte del alma del barrio», asegura.

Un barrio alto, en alza

Las pendientes del Guinardó, una colina que inicia su ascenso desde el paseo de Maragall y no se detiene hasta las cimas del parque del Guinardó y los búnkeres de la Rovira -caminata que a Resino le gusta realizar- no frenaron a la actriz. «Pensé: '¡Qué bien! Voy a fortalecer bien mis piernas viviendo aquí'», explica. «Esto es como una especie de oasis dentro de Barcelona, entrañable. Y la gente es muy normal, muy cercana», declara la artista. «Y me da la sensación de que este barrio se va a revalorizar mucho, porque están construyendo el nuevo mercado del Guinardó y, junto a él, habrá también un CAP, una biblioteca y un supermercado, algo que sí que hace falta. Aunque yo prefiero la tranquilidad y bajar a comprar y a buscar el autobús hasta el paseo de Maragall. Tener esos servicios un poco más lejos también hace que aquí arriba se respire más tranquilidad, en este rincón más aislado, que no es un lugar de paso, sino que hay que venirlo a descubrir», comenta Resino. «El nuevo Hospital de Sant Pau ya ha revitalizado mucho la zona», añade.

Su inquietud por acercarse más y conocer el barrio en el que vive la lleva a explorar muchos de sus rincones. Mercedes Resino descubre el pasado del Guinardó y la idiosincrasia de su gente. «Aquí vivió la sindicalista anarquista Federica Montseny y el barrio le ha dedicado unos jardines, junto a la Ronda del Guinardó, a los pies del Mas Guinardó», detalla.

Resino busca en el pasado con los ojos bien abiertos al presente. «El barrio está lleno de peluquerías, talleres mecánicos de coche y centros de fisioterapia. Todavía queda algún magnífico carpintero de los de siempre », resume sobre los locales comerciales del barrio. La actriz también pone el acento en sus vecinos. «Soy supersociable. Es tremendo cómo me pongo a hablar con la gente. Me preguntan la hora y a partir de ahí nos ponemos al día de todo», concluye.