Xavier Fernández, fotógrafo: "En Horta existe un fuerte sentimiento de pertenencia"

Fernández posa con su cámara analógica delante de Can Mariner.

Fernández posa con su cámara analógica delante de Can Mariner.

MARTA ALCÁZAR / BARCELONA

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El hortense Xavier Fernández Carrasquet (Barcelona, 1977) ha querido rendir tributo a sus vecinos desde la fotografía. Tras una Yashica de 1958 inmortaliza su cotidianidad y la huella que imprimen en el carácter del barrio desde hace casi dos años. Su reportaje Horta, paisatge emocional sigue creciendo en su web y culminará en septiembre con una exposición fotográfica en la biblioteca Can Mariner (Vent, 1) y la edición de un libro.

-¿Qué es 'Horta, Paisatge emocional'? 

-Es un proyecto fotográfico que muestra lo que pasa dentro de los espacios del barrio y las conexiones y vivencias que se producen. Pretende poner en valor lo que somos a día de hoy. No hay nostalgia, sino orgullo por lo que somos.

-¿Cómo es el carácter de Horta?

-En Horta hay un fuerte sentimiento de pertenencia y una voluntad por perpetuar lo que hemos heredado. Otra característica muy bonita es la diversidad de sus gentes. Aquí conviven de forma sana familias de Horta de toda la vida con vecinos que llegaron de otras partes y han adoptado este orgullo de ser del barrio.

-¿Es su primer trabajo de esta envergadura?

-Sí. Soy diseñador industrial y aunque utilizo la fotografía en mi trabajo, este es mi primer proyecto fotográfico personal.

-¿Por qué usa cámara analógica?

-Una cámara analógica implica reflexionar antes de hacer fotos y debes entrar en la escena. Además, las cámaras antiguas tienen una calidad fotográfica altísima.

-¿Recuerda alguna sesión con especial cariño? 

-Sí. El huerto de Marcelí. Está un rincón junto a la Clota que sobrevivió a las obras del túnel de la Rovira. Este señor, que ronda los 80, baja cada día al huerto y mantiene una clientela fiel. Es el último payés de Horta y que exista es un pequeño milagro.

-¿Cómo reaccionan los modelos?

-Muy bien. A veces revelo fotos y se las regalo a la gente que fotografío. Solo por la respuesta que he recibido ya me ha valido la pena.

-Invierte mucho tiempo de forma desinteresada. ¿Por qué lo hace?

-Es mi aportación al barrio. Hay gente que sabe escribir o bailar. Y yo sé comunicar con imágenes y he querido hacer este regalo al barrio.