LIBERTAD POLÍTICA

Birmania mantiene a 120 presos políticos en prisión

Activistas denuncian que continuen detenidos 120 presos de conciencia a pesar de la última amnistía donde fueron liberados casi 7.000 reos por el presidente Thein Sein

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Al menos 120 personas siguen encarceladas por razones políticas en Birmania (Myanmar) donde solo trece presos de conciencia se beneficiaron de la última amnistía que permitió la liberación de casi 7.000 reclusos, denunciaron este viernes activistas.

La Asociación de Asistencia a los Presos Políticos de Birmania (AAPP) se mostró "muy decepcionada" con el perdón concedido este miércoles por el presidente del país, Thein Sein, a 6.966 reos y la "desproporción" con el número de presos de conciencia liberados.

La organización exigió al gobierno birmano la liberación incondicional de todos los presos políticos y la suspensión de los juicios a otros 444 activistas antes de la celebración de las elecciones generales, el próximo 8 de noviembre. "Con el número de arrestos de activistas políticos y pro derechos humanos al alza es evidente que el gobierno impone la mano dura contra los derechos fundamentales de reunión, asociación y expresión en vísperas de las próximas elecciones", expresó la AAPP en un comunicado.

La organización criticó que la mayoría de los amnistiados fueran condenados por delitos comunes, incluidos 155 chinos liberados diez días después de que se les impusiera la cadena perpetua por tala ilegal de árboles y de las airadas protestas de Pekín.

También lamentó que la amnistía beneficiara solo a "un puñado" de activistas con condenas cortas e incluso ya cumplidas.

Entre ellos se encuentran cinco periodistas directivos del diario Bi Mon Te Nay Journal y cuatro líderes de la minoría musulmana rohingya que protestaron contra la persecución que este colectivo sufre en el país, según Amnistía Internacional.

Miles de presos han sido liberados en anteriores amnistías concedidas por el presidente Thein Sein desde que este inició en 2011 un proceso de reformas democráticas tras casi medio siglo de regímenes militares.

El gobierno birmano aseguró haber liberado a todos los presos políticos a finales del 2013 pero organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron el inicio de una nueva escalada de detenciones de opositores el año pasado.