La casa de madera más alta de Barcelona se erige en El Coll

La vivienda familiar, de cinco plantas, mantiene una temperatura constante

Estructura de la nueva casa de madera del barrio de El Coll.

Estructura de la nueva casa de madera del barrio de El Coll.

ANNALISA PALUMBO / BARCELONA

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Camiones repletos de madera trepan por las cuestas del barrio de El Coll. En una de sus calles, se está construyendo una vivienda unifamiliar hecha totalmente de madera. En un solar de 75 metros cuadrados ya se ha levantado la estructura del edificio, que constará de 5 plantas con 346 metros de superficie total, además del sótano. La altura de 12 metros convertirá este edificio en la vivienda de madera más alta de la ciudad. Los únicos ladrillos presentes en el interior conforman la columna que acogerá el ascensor.

SOLO 62 EUROS AL MES

«La ventaja más importante de una casa como esta es la clasificación energética A, que supone un gasto de alrededor de 62 euros al mes para calefacción y agua caliente», explica Jaime Llamas, delegado de House Habitat, la empresa constructora. «Esto es posible gracias al aislamiento térmico con paneles de madera, además de un sistema de recambio de aire», sigue Llamas.

Gracias al buen aislamiento no será necesario abrir las ventanas para ventilar la casa, que tendrá temperaturas agradables constantes durante todo el año. De hecho, en el edificio, no se instalarán los sistemas de calefacción tradicionales. También se optimizará al máximo la luz natural, con un ahorro de energía para el alumbrado.

Otro punto a favor del edificio de madera es la rapidez con la que avanzan los trabajos. «El pasado 11 de febrero estábamos descargando madera. Si no hay inconvenientes, en agosto los propietarios podrán entrar a vivir en su nueva casa de cinco plantas», aclara Llamas. En la construcción ahora trabajan cuatro operarios.

SENSIBILIDAD ECOLÓGICA

«Elegimos construirnos una casa de madera por tres razones: eficiencia energética, costes económicos y sensibilidad ecológica», explican los futuros dueños de la casa, que prefieren guardar el anonimato y que piden que no se publique el nombre de la calle donde se instalarán a vivir.. «Estamos construyendo esta casa para que nuestros hijos crezcan en un ambiente sano. Será una casa para toda la vida», aclara ella.

Los dos son trabajadores autónomos. Antes de lanzarse en esta experiencia investigaron muchísimo. «Buscar alternativas sostenibles y encontramos esto. Además, una casa de hormigón con las mismas características energéticas costaría el doble», dicen, mientras desean que llegue agosto para disfrutar de su nuevo y muy eficiente hogar.