La singularidad de Abadal
El retrato de Valentí y Ramon Roqueta entre viñedos contiene cinco generaciones entregadas al negocio del vino el día del relevo. Valentí, el padre, y Ramon, el hijo, muestran orgullosos los caldos de Abadal. Todos sublimes, perfeccionados cosecha a cosecha: Picapoll (2014), Nuat (2011), Crianza (2011) y 3.9 (2009). Los viñedos de Abadal son el paisaje de la comarca del Bages, piedra y bosque, iluminados por el celler milenario. Los Roqueta son gentes del vino del tiempo remoto de 1219, como certifican los primeros legajos. El patriarca aporta el poso sereno al hereu que abre fronteras y sube la apuesta. El descorche de una botella joya, un mandó 2013, simboliza el entusiasmo reposado de quien piensa en clave abadal. IOSU DE LA TORRE
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