MÁS ALLÁ DE LA COCINA

'Gastroshows'

Varios restaurantes de Barcelona añaden a su oferta gastronómica actividades artísticas y musicales

ARTTE Es un contenedor cultural.

ARTTE Es un contenedor cultural.

FERRAN IMEDIO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los restaurantes son, por sí mismos, capaces de atraer con sus platos a los clientes. Pero algunos van más allá y ofrecen un plus a medio camino entre lo artístico, lo cultural y lo lúdico. Es el caso de varios locales que suman a su oferta gastronómica una propuesta artística, teatral, musical... El show, en estos casos, va más allá del plato. Y el público lo está acogiendo con agrado.

En El Principal (Provença, 286) ha acabado el ciclo Espectapes, propuesta de teatro ligero maridado con tres tapas y una bebida (22 euros) que ha llenado de público durante tres meses la biblioteca que este restaurante tiene en el interior de una manzana del Eixample. Tras el éxito ya piensan en un nuevo ciclo para el 2016, aunque irán brindando actuaciones musicales sin una programación regular. «Abrimos al público más joven un restaurante de aspecto clásico», explica una portavoz del local que tiene entre responsables a Adrià Farré, que trabajó en La Cubana.

Milo Grill (Balmes, 127) tiene entre sus socios a Álex de la Nuez, músico, compositor y productor que formó parte de Zombies, Tequila y Alex & Christina. El chef, además, es Lluís Gómez Llunas, hijo de Dyango. Resultaba casi obligado que este proyecto tuviera entre sus pilares una oferta musical con disyoqueis que animan una carta a base de platos mediterráneos y carne argentina a la parrilla. De la Nuez, que lleva la parte lúdica, no solo programa pinchadiscos todos los fines de semana («espero traer a disyoqueis con cierto renombre»), sino que propondrá en breve actuaciones de todo tipo, ya sean de tango, ópera, blues, magia e incluso karaoke. Será en los bajos del restaurante este verano. «En un restaurante tiene que pasar cualquier cosa. Dos y dos no deben ser siempre cuatro», explica.

Son muchos los restaurantes con pinchadiscos. Chéri (Granados, 122), Ajoblanco (Tuset, 20), Barceló Raval (Rambla del Raval, 17-21), Banana (Fusina, 7), Blitz (Urquinaona, 8)...

Doble, en los bajos de L'Eggs (Paseo de Gràcia, 116), abre de jueves a sábado. Todos los días hay música en directo (jazz, swing, blues...) que animan la carta internacional diseñada por Paco Pérez. «Empezamos solo los jueves, pero visto el éxito lo ampliamos al resto de días», explica Javier Planas, uno de los socios del local, que contrata a un pianista o a un guitarrista para que acompañe las cenas antes de la actuación del grupo de turno. En la Sala Vivaldi (Llançà, 5) aún ofrecen más; hay actuaciones 23 de los 31 días de mayo.

«CUBO CREATIVO» / Otro de los últimos en llegar es Naya (Gran Via de les Corts Catalanes, 459), un espacio «gastromusical» en que suena música en vivo, hay sesiones de monólogos y se exponen obras de arte. Artte (Muntaner, 83) es otro multiespacio con algo más que comida. Es salón de té pero también un contenedor cultural en el que hay conciertos entre semana de jazz, ópera, contemporánea… y también silencio (jueves y viernes, 10 minutos a las 11 de la mañana). También se exponen obras de arte. «Nuestro cubo creativo -explican- está abierto a grafistas, pintores, músicos, bailarines, fotógrafos».

En el Born, está Guzzo (plaza Comercial, 1), cuyos responsables definen como «espacio multidisciplinar donde música, arte, gastronomía y coctelería se dan de la mano». Hay programación de disyoqueis (no solo de noche, sino los domingos, cuando sirven el brunch), conciertos (jazz, afro, pop...) durante y después de las cenas, exposiciones de fotos, concursos de ilustraciones, y fotografías... «La gastronomía no es solo comida, se puede envolver con algo más». Una frase que firmarían el resto de dueños de estos locales.